El excandidato del PAN consideró que la resolución confirmó que lo que hizo el morenista y su intención de gobernar más años para los que fue elegido, es ilegal

Por: La Silla Rota

El Tribunal de Justicia Electoral de Baja California (TJEBC) decidió dejar firme la resolución del Instituto Estatal Electoral (IEEBC) del pasado 11 de junio en relación a la temporalidad del próximo gobierno que encabezará Jaime Bonilla Valdez.

Lo anterior significa que el morenista sólo tendrá dos años de gobierno, salvo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determine ampliar el plazo a cinco años, como lo desea Bonilla y su partido.

Por unanimidad de votos de los tres magistrados del tribunal electoral local, se desechó la controversia que Bonilla Valdez presentó en contra del dictamen de validez de la elección y la constancia de mayoría como gobernador electo de Baja California por 2 años, que el Consejo General del IEEBC le otorgó el 11 de junio.

De hecho, Jaime Bonilla propició la sentencia de los ministros cuando el 6 de septiembre presentó en el tribunal un escrito de desistimiento de su impugnación –que ratificó seis días después-, en donde argumentó que el acto controvertido dejó de existir cuando el Poder Legislativo eliminó, el 8 de julio, el artículo 8 transitorio de la constitución del estado aprobado en el decreto 112 del 11 de septiembre del 2014.

Tras la resolución del Tribunal, el excandidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura, Óscar Vega, dijo que lo que intentó Jaime Bonilla era un acto ilegal. 

“Las distintas iniciativas de Bonilla de ampliar su mandato han venido cayendo una a una, y yo celebro esta nueva decisión del tribunal  que está confirmando, amaciza de alguna forma lo que todos en Baja California sabemos que es, que lo que ha hecho Bonilla es un berrinche para ampliar su gobierno”, dijo en entrevista.

El panista aclaró que aún está vigente la posibilidad de que Bonilla gobierne cinco años, ya que falta un proceso jurisdiccional, el de la reforma aprobada el 8 de julio por la anterior legislatura del Congreso local, cuya legalidad deberá analizar la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Advirtió que mientras el Congreso no publique dicha reforma, no se puede impugnar ante la Suprema Corte, y con esos tiempos está jugando Bonilla. Pese a ello, consideró que la resolución del Tribunal resultó un triunfo para quienes se oponen a una ampliación del mandato del próximo gobernador de Baja California.

-¿Con esta resolución del Tribunal Estatal de Justicia Electoral, Bonilla ya se desistió?

-Pero de este procedimiento. Este es uno legal de una impugnación que hizo a nivel del tribunal electoral. A lo que él está apostando ahora su ampliación de mandato es en la reforma constitucional que hizo el Congreso local, eso es otro asunto. Esto que se resolvió hoy era un procedimiento jurisdiccional en tribunales. Esto ya se acabó. Lo que no se ha acabado es la reforma constitucional que hizo ilegalmente la cámara.

-¿Queda pendiente entonces la reforma del 8 de julio que hizo el Congreso estatal?

-Así es, es en la que Bonilla tiene volcadas sus esperanzas porque sabe y ya por tercera ocasión con lo de hoy, confirma que por la vía jurisdiccional no ha logrado su objetivo. Sigue siendo un golpe tras golpe con la pared, y estoy convencido que lo será también el tema de la Suprema Corte. Por eso creo que Morena se ha tardado en publicar porque están tratando de encontrar una ruta que les permita salvar la cara, pero sin duda esta resolución de hoy confirma y fortalece la tesis de que es ilegal lo que Bonilla está haciendo.

-¿Cuándo podría ser lo de la SCJN?

-Él toma posesión el 1 de noviembre y no hay claridad de cuándo se publicará la reforma. Hay varios escenarios, que publiquen muy cerca de la toma de posesión, o que lo haga dentro de un año cuando vaya a arrancar el proceso electoral. Hay varias interpretaciones que los abogados manejan respeto al tema.

-¿De eso depende la resolución que podría dar la Suprema Corte?

-Mientras no se publique nadie puede accionar ante la Suprema Corte, porque mientras no se publique no existe la reforma realmente, está en el limbo legal ahorita.

-¿Si él toma posesión el 1 de noviembre, sin publicar la reforma, su encargo sería de cuántos años?

-Hay distintas interpretaciones. Se dice que podría publicarla en enero del año que entra y en ese momento su encargo se convierte en uno de 5 años.

-¿Aunque interviniera la SCJN?

-Si la SCJN lo tumba pues lo tumba pero sería un embrollo legal. Es a lo que le apuesta. Ya le está apostando a que se complique tanto a que la SCJN se atore en la resolución por haber generado derechos adquiridos. Por ejemplo, si lo publica un día antes de la toma de posesión el señor toma posesión estando vigente sus cinco años y ya podría usar eso en su defensa a la hora que lo impugnemos. Pero no podemos impugnar hasta en tanto no se publique. Es una trampa.

-¿Lo de hoy ayuda pero no es definitivo?

-Lo de hoy ayuda políticamente, confirma, fortalece la postura de quienes sabemos es ilegal lo que está haciendo. Es definitivo en este proceso pero no lo es porque considera que lo definitivo va a ser lo de la reforma.

-¿Cuántas veces se le ha dado una resolución en contra a Bonilla?

-El primero fue el de aquella precandidata de Morena (Blanca Estela Favela Dávalos) que pidió la nulidad de la reforma constitucional que dispuso la reducción del periodo constitucional de dos años; el segundo cuando impugnó en campaña la reforma completa y este reciente que impugna su constancia de mayoría, esos fueron los procesos jurisdiccionales. El que está vigente es la reforma legal constitucional que va a acabar en el proceso jurisdiccional que irá a la SCJN. El tema es que no puede ir antes de que se publique, concluyó.