Como es ya una tradición, cientos de familias en el país están organizando la cena con motivo de un aniversario más del inicio de la Guerra de Independencia de México, en cuyo menú estarán los clásicos platillos mexicanos como el pozole o las tostadas.
Por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aconsejó a la población cambiar algunos ingredientes de esos platillos y las porciones que se comen, lo que puede representar un consumo de hasta 50 por ciento menos de calorías.
Por ejemplo, en el caso del pozole, la carne de cerdo se puede sustituir por la de pollo, y en lugar de comer tostadas fritas se puede optar por las que son horneadas o preparadas en el comal, explicó Alma Belén Membrila Torres, supervisora de Nutrición del Instituto, en un comunicado.
También se puede sustituir la crema común por una que sea baja en grasa. Este conjunto de medidas puede reducir a la mitad la ingesta calórica que se haga al degustar un tradicional plato de pozole, que puede pasar de 705 a 315 kilocalorías, señaló la especialista.
Otro de los platillos clásicos de estas fiestas patrias es el chile en nogada, cuyo consumo representa alrededor de 845 kilocalorías.
¿Cómo bajar este número? El IMSS propone que el platillo se coma sin capeado, que lleva harina, huevo y aceite y representa casi 300 kilocalorías. Al evitar esto, solo consumirás 25 kilocalorías.
Otra sugerencia es que en lugar de la crema de nogada tradicional -que lleva crema agria, queso crema, nueces y azúcar-, se opte por una hecha con crema light, queso de cabra o bajo en grasa, nueces y sustituto de azúcar. Con ello, el consumo pasa de 545 a 285 kilocalorías.
Membrila Torres también recomendó que si se tiene planeado asistir a alguna de estas cenas, los invitados pueden comer algo ligero que incluya verduras antes del evento, como jícama, zanahoria o pepino; cuidar el consumo de frituras, empanizados, capeados, crema y mayonesa, así como vigilar el consumo de bebidas alcohólicas “porque contienen calorías sin ningún aporte nutrimental”.