El esquema anticorrupción implementado por el gobierno actual en la compra de insecticidas generó un retraso de tres meses en la compra de estos productos, mientras durante los primeros ocho meses de 2019 se registró un incremento de 312% en la incidencia de dengue, según las estadísticas de la Secretaría de Salud.
Y de acuerdo con Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), con ese esquema anticorrupción, el gobierno apenas significó un ahorro de tres millones de pesos con respecto al año anterior: en 2018, el gobierno federal destinó a insecticidas 170 millones de pesos, y en 2019 se gastaron167 millones.
Sin embargo, según el organismo encabezado por Claudio X González, el gobierno terminó adjudicando la compra de estos productos a los mismos proveedores y en un caso, el del Spinosad, comprado a a la empresa Public Health Supply and Equipment, lo compró no solo dos mil pesos más caro, sino que la concentración del producto adquirido es tres veces menor a la de años anteriores.
Ayer, en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que las actuales autoridades detectaron esquemas de corrupción en la compra de insecticidas, a través de los cuales “predominaban algunas compañías (proveedoras) sobre otras”. Además, denunció que la compra de los productos estaba amañada.
“Esto es un mercado anual de más de 900 millones de pesos sólo de la compra federal y lo que hemos visto en casi todos los temas de insumos para la salud es: mercados concentrados, mercados amafiados, dos grandes grupos que se disputan el control de las compras generales”, dijo López Gatell.
Y añadió que para desarticular esos esquemas de corrupción en la compra de insecticidas contra el dengue este año las autoridades realizaron la compra de esos insumos “de manera rigurosa y transparente”, y que con la ayuda de expertos nacionales e internacionales lograron identificar y elegir los mejores productos para su compra, y no aquellos insecticidas que venían “con dedicatorias».
Pese a ello, este año la compra de insecticidas contra el mosco transmisor del dengue se adjudicó directamente a las mismas empresas que vendían a la pasada administración federal.
MCCI recordó que en junio pasado dio a conocer que el gobierno federal contaba con un presupuesto de 192 millones de pesos para la compra de insecticidas contra el mosco transmisor del dengue y que para mediados de año seguía sin ejercerse a pesar de que la compra de estos productos solía realizarse entre abril y mayo.
Los insecticidas, que según las actuales autoridades debieron adquirirse entre mayo y junio, finalmente fueron comprados el 6 de agosto.
MCCI informó que “según los contratos, la Secretaría de Salud no sólo adquirió las mismas marcas y productos que en años anteriores, sino que los compró a los mismos proveedores que la pasada administración federal”.
Por ejemplo, indicó que el gobierno de López Obrador compró el insecticida Bendiocarb, el mismo producto adquirido durante la administración de Enrique Peña Nieto.
En 2017, detalló MCCI, la Secretaría de Salud (SS) compró este insecticida a la farmacéutica Bayer de México a un precio por unidad de 34 mil 217 pesos. Luego, en 2018, Bayer vendió este producto a un precio menor: 32 mil 506 pesos. Y este año el gobierno compró nuevamente el Bendicarb a Bayer, pero a un costo ligeramente más elevado: 33 mil 481 pesos por unidad.
Peor aún, el organismo refirió que pese a que la SS informó que los insecticidas empleados en pasadas administraciones no contaban con sustento científico, otro producto usado desde la pasada administración, y nuevamente adquirido por las actuales autoridades fue el denominado Malation, que el gobierno de Peña Nieto compraba a la empresa Codequim, mismo proveedor elegido este año por la administración de López Obrador para surtir este producto y al mismo precio que en 2018.
Además, las autoridades federales también repitieron la compra de los insecticidas Metopreno, a la compañía Orange Line Vet; Piriproxifen, a la compañía Grupo Ikerri; y a la compañía Eco Suministros le repitieron la compra de Pirimifos-metil.
“Todos estos productos no sólo eran los mismos adquiridos desde la pasada administración federal, además, fueron comprados al mismo precio que pagó el gobierno anterior”, afirmó MCCI.
Otro ejemplo: En la administración de Peña Nieto, el gobierno compró a la compañía Codequim el insecticida Novaluron, y a la empresa Public Health Supply and Equipment, el larvicida Spinosad. Ambos productos fueron adquiridos con las mismas empresas por el gobierno de López Obrador.
Y en el caso del Spinosad, el gobierno actual pagó más dinero que el anterior, por menos producto, ya que en 2019 el Spinosad se adquirió a 29 mil 816 pesos por unidad, mientras que en 2018 costó 27 mil 778 pesos.
Además, el gobierno de López Obrador no sólo pagó dos mil pesos más por cada unidad de este insecticida, sino que la concentración del producto adquirido es tres veces menor a la de años anteriores.
El nuevo esquema anticorrupción en la compra de insecticidas generó un retraso de tres meses en la compra de estos productos, con un ahorro de 3 millones de pesos, en comparación con el año anterior: en 2018, el gobierno federal destinó a insecticidas 170 millones de pesos, y en 2019 se gastaron167 millones.
Mientras este ahorro de 3 millones de pesos era alcanzado, durante los primeros ocho meses de 2019 México hubo un incremento de 312% en la incidencia de dengue, según las estadísticas de la Secretaría de Salud.