portada post

Con 249 agresiones y 10 periodistas asesinados, el 2019 se encamina a ser considerado como el año más letal para la prensa en México, según datos de la asociación Artículo 19.

El actual sexenio se perfila como uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo en México. En lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien tomó protesta el 1 de diciembre de 2018, han sido asesinados 11 periodistas en todo el país y se han registrado 277 agresiones, de acuerdo con la organización Artículo 19.

Por lo que el organismo señala que a casi un año del inicio de su administración es indispensable generar las condiciones para contrarrestar la violencia ejercida contra periodistas.

Además, con 249 agresiones y 10 periodistas asesinados, el 2019 se encamina a ser considerado como el año más letal para la prensa en México, de acuerdo con datos de la organización difundidos ayer.

Según Artículo 19, tan solo en el primer semestre del año se registraron 7 asesinatos a comunicadores y en lo que va del 2019 han ocurrido 10, cifra que supera los 9 que hubo en todo el 2018.

De mantenerse la tendencia, este año puede superar el número de homicidios sucedidos en el 2017, año que tiene el registro más alto con 12.

Hasta ahora, el nivel de violencia contra la prensa es similar al observado en la segunda parte del sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto

Quintana Roo es la entidad que encabeza el número de agresiones contra la prensa, lo cual es preocupante, pues pasó de 12 a 26 de un año a otro, además de que en ese estado han sido asesinados 2 periodistas, alerta la organización.

Los otros estados más violentos para ejercer esta profesión son Ciudad de México y Guerrero, con 22 agresiones registradas cada uno; y Oaxaca y Veracruz con 19 cada uno.

De las 249 agresiones, 67 fueron amenazas, 61 intimidación y hostigamiento, 25 ataques físicos, 23 bloqueos, alteración o remoción de información y 16 uso ilegítimo de poder público.

Además, 45 de las amenazas tienen el agravante de ser de muerte; mientras que 4 de los 25 ataques fueron intentos de asesinato.

“En un país donde la impunidad en los delitos contra la libertad de expresión es de más el 99.9 por ciento, ser víctima de amenaza de muerte genera un efecto de autocensura, debilitando así los derechos no solo de quienes reciben las amenazas, pero el derecho público a recibir información”, dice Artículo 19.

La mayoría de los ataques fueron perpetrados por funcionarios públicos, con 105, de los cuales 59 fueron del orden municipal, 30 del estatal y 16 del federal.

Otros de los perpetradores son grupos del crimen organizado, con 27 agresores; por particulares, con 47; por partidos políticos, con 6; y en 64 de los casos no hay elementos suficientes para determinarlo.

Los hombres periodistas fueron víctimas de 151 agresiones, en su mayoría amenazas de muerte, con 38.

Las mujeres periodistas registraron durante el mismo periodo 56 ataques, en el que 10 tienen un claro componente de género con 10, a los que se suman un caso de violencia sexual y una campaña de desprestigio con connotación sexual.