El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que nueve meses bastan para demostrar que se vive en México un cambio de régimen.
Durante su discurso por el Primer Informe de Gobierno en Palacio Nacional, frente a gobernadores, funcionarios del gabinete, órganos autónomos y sociedad civil, dijo que “es mucho lo alcanzado en pos de los ideales de honestidad, justicia, legalidad y democracia. Con lo conseguido en apenas nueve meses bastaría para demostrar que no estamos viviendo un mero cambio de gobierno, sino un cambio de régimen, y que esto no ha sido ni será más de lo mismo; por el contrario, está en marcha una auténtica regeneración de la vida pública”.
También aseguró que quienes critican a su gobierno están moralmente derrotados e insistió que la mayoría de los mexicanos está “feliz, feliz, feliz”.
Aclaró que “no dejan de existir, ni queremos que desaparezcan, las protestas legítimas de los ciudadanos, ni los reclamos de nuestros adversarios, los conservadores que se oponen a cualquier cambio verdadero y están nerviosos o incluso fuera de quicio; sin embargo, no han podido constituir, y esto lo celebramos y toco madera, para que no se pueda crear un grupo o una facción con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos. Además, lo digo con respeto, no quiero que se entienda como un acto de prepotencia o una burla, es lo que estoy percibiendo: están moralmente derrotados”.
Aseguró que “mientras los que se oponen al cambio viven aturdidos y desconcertados, la mayoría de los mexicanos apoya la transformación, y están contentos, feliz, feliz, feliz. Los empresarios están cooperando con mayor compromiso social, invierten, crean empleos, aceptan utilidades razonables y pagan sus contribuciones”.
Señaló que “si seguimos actuando en forma ética, y aplicando con voluntad firme la política de moralizar la vida pública, nada ni nadie podrá detener la aplicación del principio supremo de la soberanía del pueblo, y el interés nacional se impondrá a los hombres ambiciosos seducidos por el falso brillo de lo material”.
Abasto de medicinas, otro de los pendientes
El presidente presumió que con la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar comienza a resolverse que los medicamentos lleguen hasta las comunidades más apartadas.
Aseguró que “a fin de reemplazar al llamado Seguro Popular. Se garantizará lo más pronto posible el derecho a la salud a toda la población con prioridad para quienes no tienen seguridad social. El Instituto Nacional de Salud para el Bienestar está empezando a resolver cuatro demandas básicas”.
Estas son: el abasto de medicinas; asignación de médicos y enfermeros para toda la población; rehabilitar y ampliar la infraestructura, y la basificación de 80 mil trabajadores.
Comentó que se busca que “haya abasto de todos los medicamentos hasta en las comunidades médicas y centros de salud ubicados en las comunidades más apartadas. Hemos comentado sobre esto: que si los refrescos y los alimentos –no los voy a calificar– se distribuyen en todo el territorio nacional, es injustificable que no ocurra otro tanto con las medicinas. Tenemos que tener un buen mecanismo de distribución de medicamentos”.
Agregó que “otras tareas pendientes son la asignación de los médicos, enfermeras y paramédicos en toda la población”.
López Obrador señaló que se busca rehabilitar y ampliar la infraestructura de salud, incluido el mejoramiento de equipos médicos.
“Y la basificación de más de 80 mil trabajadores de la salud que han sido contratados como eventuales y por honorarios. Esto lo vamos a hacer poco a poco, paulatinamente, pero es un compromiso, durante este sexenio van a quedar basificados todos los trabajadores de salud”.