El pasado 27 de agosto, la Unidad Regional Centro de la Universidad de Sonora notificó la presencia de un caso de parotiditis aguda, por lo que la Secretaría de Salud realizó una investigación epidemiológica, informó Gerardo Álvarez Hernández.
El director general de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades detalló que se confirmó la presencia del primer caso en una estudiante de 22 años, del programa de Licenciatura en Ciencias Químico Biológicas, quien comenzó sus síntomas el 23 de agosto.
Así mismo, señaló que los servicios médicos de la Universidad de Sonora notificaron la presencia de dos casos adicionales este 30 de agosto, en un varón de 19 años estudiante de la Licenciatura en Física y en un joven de 18 años, estudiante de Ingeniería en Sistemas.
“Se trata de un brote de parotiditis aguda que al momento involucra tres casos, es importante informar que en diversas regiones del mundo se ha observado un repunte considerable de la enfermedad y que es relativamente frecuente que sucedan brotes en estudiantes universitarios, donde pueden ocurrir casos incluso si fueron vacunados”, señaló.
El funcionario estatal agregó que la enfermedad es contagiosa desde 6 días antes de la aparición de los síntomas, hasta 4 a 7 días después de que comenzó, de modo que nuevos casos del padecimiento ocurrirán en aquellos contactos que no tuvieron la enfermedad o recibieron la vacuna.
La parotiditis, explicó, es una enfermedad viral aguda que se transmite de persona a persona a través de gotitas de saliva del infectado, la cual tiene un periodo de incubación entre 15 y 18 días, que usualmente es un padecimiento moderado y son raras las complicaciones, pero pueden ocurrir en individuos susceptibles.
Para reducir el riesgo de infección, indicó, es necesario realizar el lavado frecuente de manos, utilizar alcohol gel en las manos, evitar el contacto cercano, no compartir alimentos y bebidas, cubrirse con un pañuelo la boca al hablar, toser, estornudar, alimentarse correctamente y mantenerse en casa, de preferencia aislado en una habitación por al menos cinco días tras el inicio de síntomas.
“Si se presenta fiebre, malestar general, dolor en la mandíbula e inflamación de las parótidas, es necesario acudir de inmediato al médico y no automedicarse; un alumno con sospecha de parotiditis debe dejar de asistir a clases y mantener aislamiento domiciliario, preferentemente en una sola habitación”, apuntó.
Por último, puntualizó que debido al riesgo de propagación de la infección, es necesario reforzar las acciones de desinfección en aulas y áreas comunes de manera concurrente, sobre todo en escritorios y mesabancos, lo que disminuirá la transmisión por objetos contaminados.