El subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, dijo este martes que en esta administración se busca poner candados a los presupuestos destinados a las universidades, para que ni gobernadores ni rectores abusen de los recursos.
“Sí estamos buscando (poner candados), tenemos que llegar a una modificación, tenemos que hacerlo, porque no puede ser que la federación mande puntualmente el dinero y después éste no llegue a las universidades”, dijo.
Entrevistado luego de la inauguración del ciclo escolar en la secundaria anexa a la Normal Superior de Maestros, el funcionario explicó que existen entidades en las que los adeudos a las instituciones de educación superior son tan altos que cada año se tiene que pedir un rescate a la federación.
“Tenemos once estados en esa condición, eso es muy poderoso y algunos van de los 50 millones, 250, unas cantidades millonarias”, agregó.
Explicó que los candados pueden ponerse desde la Cámara de Diputados, o desde ejercicios de condicionamiento como el que se realiza actualmente en la SEP para rescatar a las once universidades en crisis.
“Porque no podemos lanzar un mensaje de que solo premias a quien tiene problemas, sino precisamente lanzar a concurso una serie de recursos para superar las condiciones de crisis pero que tienen un orden estructural”, detalló en relación a que cada universidad hizo su propio planteamiento de austeridad.
Entre las once universidades estatales en crisis destacó el caso de dos que están en una situación de urgencia, Veracruz y Baja California.
Sobre la primera, destacó que durante el gobierno de Javier Duarte no se pagaron los impuestos que debían pagarse y, por ello, quedó una deuda millonaria a la universidad.
Mientras que en el caso de la segunda, señaló que durante el último periodo de gobierno se ha tenido una deuda de hasta mil 150 millones de pesos, que después se redujo a 980 millones de pesos.
“Pero era la universidad estrella para nosotros, era un ejemplo de manejo de jubilaciones, de pensiones, de todo, tenía un equilibradísimo presupuesto interno, una serie de medidas de control, y de repente llegó un gobernador y el dinero que le mandaba la federación no iba a dar a la universidad”, añadió.