Ante las constantes menciones en los medios de comunicación y en las declaraciones de legisladores demócratas de que el presidente Donald Trump pudo ser el incitador las matanzas en Texas y Ohio, la Casa Blanca pidió a ambas partes que le “bajen de tono”.
“Esta basura tiene que parar”, dijo a la prensa Kellyanne Conway, asesora del presidente Trump, al informar que éste viajara mañana miércoles a El Paso, Texas, y Dayton, Ohio, para visitar los lugares donde ocurrieron la masacres que le costaron la vida a 31 personas, y para reunirse con familiares de las víctimas.
“No puedo recibir ningún consejo de la gente que grita ante las cámaras de la televisión… sería bueno que le bajaran al tono”, acotó Conway en referencia a legisladores federales y comentaristas políticos que indirectamente responsabilizan a Trump de haber incitado al asesino que masacró a 22 personas, ocho de estas mexicanas, en El Paso.
El terrorista domestico quien enfrentaría la pena de muerte tras la matanza, publicó un manifiesto en el que da cuenta de su rechazo y racismo contra los mexicanos y los inmigrantes, reflejo de declaraciones y mensajes que Trump difundió como candidato presidencial y repite como titular del poder ejecutivo.
“Hay gente enferma que no debería poseer armas de fuego”, agregó la asesora presidencial en relación a que el mandatario está dispuesto a hablar con el Congreso federal sobre medidas para contener la venta de armas. Se abstuvo de hablar si para ello es urgente que en el Capitolio se suspendan las vacaciones veraniegas para empezar a negociar.
Tras las matanzas con tono racial y luego de horas de abstinencia en las redes sociales, Trump reactivó su presencia en Twitter y criticó a su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, por sus comentarios sobre los hechos sangrientos del pasado fin de semana.
Retomando las declaraciones de comentaristas y conductores de televisión conservadores, promotores de la defensa de la venta de armas y críticos de la inmigración, Trump remarcó en Twitter que durante los dos mandatos presidenciales de cuatro años de Obama ocurrieron 32 asesinatos masivos y el expresidente George W. Bush no lo criticó.
En el mismo tenor y usando las palabras de sus defensores en la cadena de televisión Fox News, Trump hizo alusión a que las elecciones presidenciales y generales del 3 de noviembre de 2020 están a la vuelta de la esquina, y que por ello gente como Obama continuarán promoviendo la narrativa racista que le atañen a él.