Que el propósito de la autosuficiencia alimentaria no se entrampe en un conflicto ideológico: Mariscal Alvarado.
“El propósito de la autosuficiencia alimentaria trazado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no debe de entramparse en debates ideológicos que nos pudieran llevar a una polarización social en donde se perderían las metas con saldos negativos para todos y para la nación. Atender el cometido de incrementar la producción de granos básicos, como fríjol, maíz, trigo y arroz, es indudablemente una tarea estratégica dentro de los alcances planteados por la Cuarta Transformación”, manifestó el Alcalde Sergio Pablo Mariscal Alvarado al pronunciarse por una producción agroalimentaria que satisfaga las necesidades de consumo en el país.
Añadió que la tarea exige inteligencia y apego estricto a la realidad física que mantiene el país en materia alimentaria, pues si algún sector de la economía nacional sufrió las consecuencias de la política económica neoliberal, es el campo mexicano; por lo que considera que la mejor medida para estimar el hecho, es el incremento desmesurado en la importación de alimentos durante los últimos treinta años, periodo en el que se triplicaron las compras de granos básicos a los mercados internacionales en trigo, maíz, fríjol y arroz para poder completar el consumo nacional, no obstante que el consumo percápita de los mexicanos ha registrado una tendencia decreciente.
“De ahí la importancia de retomar el empeño por la autosuficiencia alimentaria, lo que nos obliga a hacer una distinción, que, siendo tan elemental, no parece que se entienda: no es lo mismo pretender lograr el autoconsumo que alcanzar la autosuficiencia; por lo que reducir significativamente la dependencia alimentaria es un propósito que no puede solamente descansar en las zonas del país conocidas como agricultura de subsistencia, regiones cuya productividad por hectárea está por debajo de la tonelada y en algunos casos solo se alcanzan a producir doscientos o trescientos kilos por hectárea”, señaló Mariscal Alvarado.
Agregó que, aun admitiendo que se lograra duplicar la producción en las regiones de subsistencia, como se lo propone el Plan Nacional de Desarrollo, ubicadas en 20 estados de la república, en un cultivo fundamental como el maíz, estas veinte entidades juntas no rebasarían el millón y medio de toneladas, pues todos estos estados mantienen una producción por debajo de las cien mil toneladas de este importante producto. Los imprescindibles apoyos que estas regiones requieren para que alcancen la condición de autoconsumo, no se debe confundir con la meta de la autosuficiencia alimentaria.
Así como ocurre con el cultivo del maíz es lo mismo que se presenta con el cultivo del trigo. Tan solo cuatro estados de la república tienen la capacidad de producir más del ochenta por ciento de la producción nacional de trigo. En el caso del maíz, Sinaloa produce más de cinco millones de toneladas en el ciclo otoño-invierno, lo cual representa el setenta por ciento de la producción nacional. En el trigo, Sonora, produce más del cincuenta por ciento de la producción total.
“Se tiene que buscar un punto de racionalidad y equilibrio para que los nuevos esquemas de apoyo no solo comprendan la protección a la débil agricultura de subsistencia y el autoconsumo, sino que mantengan y fortalezcan las áreas agrícolas del país que cuentan con las vocaciones y la capacidad instalada para responder al imperativo de incrementar la producción de granos”, manifestó el Presidente Municipal.
Agregó que las regiones Yaqui y Mayo son consideradas estratégicas en la generación de alimentos que necesitan los mexicanos y por ello, se tienen que contemplar como una zona de primer orden, en la que se apliquen políticas para el campo distintas a las designadas para el centro y sur del país, ya que sólo el sur de Sonora produce un billón de toneladas de trigo.
Asimismo, lograr que los precios de garantía se restablezcan para todos los productores, más allá del límite de 20 hectáreas, como el mecanismo más eficiente y justo para proteger a todos los productores que estén abocados a la tarea estratégica de la producción de granos básicos como el trigo, maíz, frijol y arroz.
Señaló que deberían de ser evidentes las consecuencias que implica dejar a las zonas de riego del país a la suerte de los erráticos mercados internacionales al retirarles los apoyos.
“Reitero mi propuesta de establecer una política universal de precios de garantía que proteja a todos los productores nacionales con miras a construir una gran alianza en el campo mexicano, en donde todos, pequeños propietarios, ejidatarios y colonos se reconozcan en la tarea estratégica de lograr la autosuficiencia alimentaria para recuperar soberanía e independencia”, enfatizó el Presidente Municipal de Cajeme.