Siempre hay que respetar a la autoridad, dice AMLO al reprender a manifestantes.

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Un conflicto de huelguistas municipales irritó al presidente Andrés Manuel López Obrador quien, tras una larga jornada laboral, se proponía descansar en el hotel donde lo esperaban los manifestantes.

Conforme a las crónicas de los enviados de medios de la Ciudad de México, y de videos que fueron difundidos tras este episodio, López Obrador llegó la noche de este viernes al hotel, luego de viajar una hora y media de Río Verde a Ciudad Valles, pero se encontró con huelguistas de la Dirección de Agua Potable y Alcantarillado (DAPA), quienes intentaron entrar por la fuerza a las instalaciones del hotel.

“Esto es un acto de provocación”, definió el mandatario ante la conducta de los inconformes, quienes de mala manera le informaron que el presidente municipal, Adrián Esper, no atiende sus demandas laborales.

“Y si el presidente municipal está tomando una decisión por qué tienen que hacerme esto a mí”, les reclamó López Obrador, según la nota del diario Reforma.

“Vengo aquí a atender a todos, pero no merezco esto que me están haciendo”, subrayó.

“¿Qué esperan, pues, para dejarme? Aquí no voy a tratar nada. La única cosa que quiero es que se retiren porque no merezco que aquí donde voy a descansar se metan ustedes a la fuerza. Esto es indebido. Democracia es orden, y todos merecemos respeto”.

Ante la insistencia de los huelguistas de hablar con él, López Obrador se mostró molesto, conforme a la enviada del diario Reforma, Erika Hernández.

“Aunque se tengan necesidades siempre hay que respetar a la autoridad. Y una autoridad legítimamente nombrada por el pueblo, no soy un usurpador”.

Finalmente los inconformes le indicaron que se irían y le pidieron disculpas, que fueron correspondidas por López Obrador, ya más relajado.

“No, no, no, no hay disculpa, discúlpenme ustedes, no me gusta la demagogia, me gusta decir las cosas como son”, les dijo a los manifestantes tras garantizarles que no habría represalias en su contra, pues dormiría tranquilo sin guaruras en la puerta del hotel.