CHILPANCINGO, Gro. (apro). – El líder del grupo criminal La Familia Michoacana, Johny El Mojarro Hurtado Olascoaga, quien es buscado por la Fiscalía General de la República (FGR) desde 2012, fue padrino de una generación de normalistas en el municipio de Arcelia, región de la Tierra Caliente.
La ceremonia se realizó hace dos días y estuvo encabezada por el alcalde priista Adolfo Torales Catalán y estuvieron presentes funcionarios de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG), directivos de la Escuela Normal Regional de Tierra Caliente, alumnos y padres de familia.
En la lona principal donde aparecen 25 licenciados en educación básica y que fue colocada atrás del presídium estaba impreso el nombre de El Mojarro, como “el padrino” de esta generación de egresados.
Imágenes del evento que apadrinó el líder criminal fueron difundidas en la cuenta oficial del ayuntamiento de Arcelia, lugar considerado como el bastión de la Familia Michoacana.
Hasta el momento, ninguna autoridad de los tres niveles ha fijado una postura sobre este hecho que exhibe presuntos nexos de la delincuencia con un centro educativo, así como la complicidad de funcionarios del gobierno municipal y estatal en la región de Tierra Caliente.
En octubre de 2012, Proceso publicó el reportaje Guerrero: contagio narco de autoridades dondese advirtió sobre los nexos de la clase política con el narco en la zona norte y la Tierra Caliente donde los grupos delictivos de La Familia y Guerreros Unidos mantienen una confrontación hasta la fecha por el control de las rutas de la droga hacia el centro del país y los Estados Unidos.
En ese entonces, el gabinete de Seguridad encabezado por el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero y ex mandos de la Marina, la Policía Federal sesionaron en el municipio de Teloloapan para anunciar una cacería institucional contra El Mojarro por quien se ofreció recompensa.
También, se indicó que para Aguirre esta trama que involucra a delincuentes y a las nuevas autoridades locales no es una historia desconocida.
El ex mandatario empezó su campaña electoral por la gubernatura en noviembre de 2010 en Teloloapan y, en ese tiempo según reconoció él mismo ante la prensa, fue invitado a una comida en el Rancho San Andrés, propiedad de Bernardo Lagunas Contreras y patrocinada por Santana Ríos Bahena –el primero empresario del ramo hotelero y aficionado a los caballos, y el segundo conocido productor de melón; ambos señalados por sus presuntos nexos con el narco, de acuerdo con informes oficiales consultados por Proceso.
Dos años después de que se publicó este texto que advirtió sobre los nexos del narco con autoridades de los tres niveles, se registró la masacre y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala durante el mes de septiembre de 2014 y ahora, otro grupo de normalistas exhibe públicamente a El Mojarro como el padrino de generación en Arcelia.