Por el bien de todos, sí al gasoducto
El gas natural y su disponibilidad en la industria y en los hogares revisten una importancia estratégica para el desarrollo económico regional sustentable, debido a su capacidad de sustituir a otros combustibles fósiles como el carbón mineral y el petróleo.
Esto lo convierte en aliado especial en la lucha contra el cambio climático ya que posee un menor potencial de emisiones de bióxido de carbono y por la posibilidad de ser usado en combinación con fuentes de energía limpia y renovable en la necesaria y urgente transición a una nueva matriz energética.
No puede haber desarrollo sin seguridad en el abastecimiento energético. De ahí la convicción unánime de los tres órdenes de gobierno y de siete de los ocho pueblos yaquis para garantizar el suministro de gas natural al municipio de Cajeme y a la región sur del estado de Sonora.
Con el gasoducto, la población general de la ciudad y del campo, incluidas las comunidades indígenas, tiene mucho que ganar en términos de bienestar y desarrollo más acorde con la protección del medio ambiente. Esa es la razón fundamental para que la obra sea concluida.
El gobierno de la Cuarta Transformación considera que el abasto de gas natural brindará mayor competitividad y sustentabilidad a la región y al país. Es bueno recordar que la disponibilidad energética es un factor clave para la llegada de inversiones.
El gobierno municipal que me honro en presidir tiene plena confianza en que el tema del gasoducto prevalecerá el interés general y la decisión legal armonizará el estado de derecho y el bienestar de las mayorías.
Vamos juntos por Cajeme