Carlos Urzúa renunció como secretario de Hacienda y Crédito Público, y en su primera entrevista tras el hecho para Proceso, revela desde su ‘reconocimiento’ hacia AMLO hasta nombres de ‘conflicto de interés’ de la 4T.
Carlos Urzúa renunció el 9 de julio como secretario de Hacienda y Crédito Público. El anuncio lo hizo a través de su cuenta de Twitter, donde publicó una carta en la que explicó las razones de su salida, entre las que criticó políticas y conflictos de interés en la 4T.
Dos días después, se dio a conocer que Urzúa ya había conseguido nueva ‘chamba’ como profesor en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.
A continuación, te presentamos 11 frases del exsecretario de Hacienda que aparecen en la primera entrevista, desde su renuncia a la dependencia, para Proceso.
– “En realidad siempre me llevé bien con López Obrador. A pesar de las diferencias que hoy tengo con él, estoy convencido de que es, por mucho el mejor político vivo que existe hoy en México. Es muy impresionante verlo: tiene una inteligencia social extraordinaria”.
– “El principal conflicto de interés se llama Alfonso Romo Garza. Ideológicamente Romo es un hombre extrema derecha y en términos sociales oscila entre el Opus Dei y los Legionarios de Cristo. Cómo un hombre así, que llegó a admirar a Augusto Pinochet y a Marcial Maciel, acabó no solo siendo amigo de López Obrador, sino incluso siendo el jefe de la Oficina de la Presidencia”.
– “Es preocupante que alguien que dirige una empresa de electricidad (CFE) no entienda el concepto de valor presente. Alguien así no puede dirigir una empresa de electricidad (haciendo referencia al contrato por el cual se construyó el gasoducto submarino Sistema Sur Texas-Tuxpan )”.
– “(Me quería como su secretario de Hacienda) Quizá porque me consideraba más capacitado como administrador público y economista que a sus otras opciones. Supongo que había probado mi rectitud y honestidad en el Gobierno del Distrito Federal y por la reputación que tengo entre los economistas. Quizá también por no ser integrante de Morena. Para cuidar su dinero, él quería un perfil que, además de ser honesto, fuera ajeno al partido”.
– “(Me defino como economista) Diría que soy un neokeynesiano. Si me preguntas qué debería ser México, yo te diría que una socialdemocracia en el sentido nórdico del término. Creo que él también (AMLO) y en ese sentido somos afines”.
– “Nunca he sido un izquierdista de pies a cabeza y creo que en el fondo él tampoco (AMLO). No creo que tome en serie el marxismo”.
– “Me preocupaba el hecho de que fuese fiscalmente conservador y al mismo tiempo colocara un gran énfasis en los programas sociales. Me preocupa el balance. No es sencillo tener balance presupuestal y al mismo tiempo muchos programas sociales”.
– “La gran diferencia importante entre nosotros: el presidente no quiere hacer unareforma fiscal. Yo sí, porque creo que es la única manera de abatir desigualdades”.
– “Sí estuve a favor de que continuara la construcción del aeropuerto de Texcoco.Creo que la obra estaba muy avanzada y había demasiado dinero de por medio”.
– “No hubiera puesto tanto dinero este año para proyectos que no podían despegar rápido, Santa Lucía no empezara sino al menos en tres meses, el Tren Maya sigue en diseño, ¿para qué poner tanto dinero ahí cuando podría utilizarse para carreteras y otras cosas? “.
– “Hacer una refinería como la de Dos Bocas no es óptimo en las condiciones actuales. Otra de mis diferencias tiene que ver con el plan de negocios de Pemex. Creo que ese plan puede ser muy bueno y se puede sanear la situación de la empresa en tres años. solo será posible si evitamos proyectos como el de la refinería y nos abocamos de manera intensiva a la exploración y producción de crudo“.