Xalapa, Ver. (proceso.com.mx).- El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, aseguró que el Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción, Marcos Even Torres Zamudio, es el político “más corrupto” de Veracruz.
Durante la entrega de áreas verdes del gobierno estatal al Ayuntamiento de Xalapa, Cuitláhuac García acusó que en su anterior cargo en la Fiscalía, Torres Zamudio fue “grabado” negociando con abogados de funcionarios del sexenio del priista Javier Duarte una reducción de sanciones penales a cambio de “moches”.
Ante la concurrencia xalapeña, el mandatario estatal excusó que el Fiscal Anticorrupción fue nombrado por el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
“El Fiscal Anticorrupción es uno de los más corruptos, recuerden que a él lo agarraron negociando con los duartistas, hay una grabación, de que a cambio de bajarles penas se mocharan con residencias y con bienes, lo denuncié en su momento”, excusó.
Las declaraciones de Cuitláhuac García vienen en respuesta a que Torres Zamudio admitió ante la prensa que hay una “investigación abierta” en contra del gobernador veracruzano y familiares que colaboran en el gobierno estatal por haber incurrido en nepotismo y tráfico de influencias.
García Jiménez aseguró que no tiene ningún problema con que Torres Zamudio investigue los casos de nepotismo “y lo haga a fondo”.
El mandatario veracruzano insistió en que no hay créditos morales para ser investigado por parte de -dijo- un “funcionario muy corrupto”.
“Él va a proteger las espaldas a la administración de Yunes y yo le pregunto qué ha hecho este Fiscal Anticorrupción ante las evidencias y denuncias que se han hecho contra los miembros de la administración pasada”.
En los últimos dos meses, la Contraloría General del Estado y varios funcionarios de la administración del morenista han presentado querellas penales en contra de ex funcionarios de las secretarías de Educación de Veracruz, de Desarrollo Social y de la Dirección General de Espacios Educativos, sin que haya una sola sanción hasta el momento.
Desde que arrancó la actual administración, hay una franca confrontación con directivos de la Fiscalía General del Estado, por su franca afinidad al Partido Acción Nacional.
En más de ocho meses de transición gubernamental ambos organismos han sido incapaces de cohabitar, utilizando a la prensa constantemente para señalarse de corruptos, traficantes de influencias, incapaces de gobernar, de tener ligas con miembros de la delincuencia organizada, de utilizar indebidamente los recursos públicos y de contratar a familiares directos en la administración pública.
Para atizar el conflicto político, tanto el gobierno de Cuitláhuac García como directivos de la Fiscalía General del Estado han subsidiado y reclutado a periodistas para hacer “resonancia” y un claro “sesgo editorial” en sus aseveraciones.