CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El gobierno de Héctor Astudillo Flores en Guerrero privilegió el año pasado a municipios amapoleros con el programa de fertilizante para productores de maíz y relegó a las regiones con vocación agrícola, indican documentos oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (Sagadegro).

 

 

 

 

 

 

Por ejemplo, para el municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), ubicado en la Sierra y considerado como el principal productor de amapola en la entidad, se destinaron 9 mil 873 toneladas de fertilizante para un padrón de 10 mil 231 productores y una superficie de 15 mil 69 hectáreas.

En contraste, la cantidad de fertilizante que recibieron productores de Tlacotepec supera las 9 mil 396 toneladas que las autoridades estatales entregaron a los ocho municipios que conforman la región de la Costa Grande (Atoyac, Benito Juárez, Coyuca de Benítez, Tecpan de Galeana, Coahuayutla, La Unión, Petatlán y Zihuatanejo) donde se registró un padrón mayor de 19 mil 676 productores y una superficie también superior de 23 mil 628 hectáreas advierte el reporte de la Sagadegro.

Un solo municipio, Tlacotepec (en círculo) recibió más fertilizante que los ocho de Costa Grande (verde oscuro).

Un solo municipio, Tlacotepec (en círculo) recibió más fertilizante que los ocho de Costa Grande (verde oscuro).

Es decir, el gobierno estatal benefició al municipio de Tlacotepec pese a tener menos productores y superficie de siembra que toda la región de Costa Grande donde existen municipios con vocación agrícola, revela un documento oficial denominado Concentrado por municipio, productores y por toneladas del ejercicio fiscal 2018 elaborado por la dirección general de Fomento Tecnológico de la dependencia estatal.

El informe refiere que el año pasado el gobierno estatal y los ayuntamientos destinaron mil 300 millones de pesos para adquirir 202 mil 964 toneladas de fertilizante y repartirlo entre un padrón de 324 mil 832 productores registrados en los 81 municipios que conforman la entidad y un total de 454 mil hectáreas.


El informe revela que la distribución del insumo benefició a municipios amapoleros y relegó a las regiones con vocación agrícola que se caracterizan por la producción de maíz.

Los nueve municipios de la región de Tierra Caliente donde abundan llanuras, presas y cultivos de granos, recibieron 34 mil 253 toneladas de fertilizante para un padrón de 46 mil 537 productores y una superficie de 74 mil 656 hectáreas.

Mientras a los 13 municipios de la región Centro donde se ubican las zonas amapoleras de Tlacotepec y Leonardo Bravo, ambos lugares enclavados en la Sierra y con vocación forestal, las autoridades repartieron 55 mil 356 toneladas del insumo para 89 mil 387 productores y 116 mil hectáreas de superficie agraria.

En tanto, los 19 municipios de la Montaña, la región donde se encuentran los municipios más pobres de la entidad, fueron 34 mil 213 toneladas de fertilizante para un listado de 58 mil 626 productores y una superficie de 76 mil 621.

La región Acapulco y Costa Chica conformada por 16 municipios en su mayoría agrícolas y ganaderos, recibieron 33 mil 57 toneladas para 63 mil 110 productores y una superficie de 81 mil 964 hectáreas.

Incluso, las cifras oficiales indican que el padrón de productores de la región Centro, donde se encuentran los municipios amapoleros, es mayor al listado de campesinos de las otras seis regiones que se caracterizan por su producción de maiz, frijol, arroz y calabaza.

En esa proporción, el fertilizante entregado el año pasado por el gobierno estatal, se canalizó a la región Centro principalmente.

En días pasados, el gobernador Astudillo justificó el uso del fertilizante subsidiado con recursos públicos en plantíos de amapola, argumentando que “no existen programas perfectos”.

Ello a pesar de que la distribución del insumo advierte una programación oficial que alentó la industria del narcotráfico en Guerrero durante los años que el gobierno estatal controlaba este programa y que ahora administra la federación.