CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Mario Villaseñor Salazar, de 28 años, fue visto por última vez el pasado domingo 16, arriba de una patrulla municipal de Zumpango, Estado de México.
Al día siguiente la familia de Mario levantó una denuncia por desaparición forzada que quedó radicada en la carpeta de investigación.
Un video al que Apro tuvo acceso muestra al joven sentado en la cabina trasera de la patrulla PMZ-277, mientras es custodiado por dos policías municipales que sueltan balazos al aire. Los vecinos, que intentan evitar que se lleven a Mario, piden a los uniformados que dejen de disparar.
La grabación, tomada con un teléfono celular en la cerrada Gazania, fraccionamiento Los Sauces 1, en Zumpango, es una de las principales pruebas con las que cuenta la familia de Mario para evidenciar que policías municipales se lo llevaron, sin que hasta el momento se conozca su paradero.
Isaac Villaseñor, hermano de Mario, detenido la misma noche y liberado del penal de Zumpango cinco días después, dijo a Apro que fueron confundidos con un grupo de hombres que presuntamente robaron el radio y las armas de una patrulla que se encontraba estacionada en la esquina del bar de su propiedad.
A las 10:30 de la noche, Isaac y Mario cerraron el local para ir a su casa a celebrar el día del padre. Al llegar a su domicilio fueron arrestados, junto con una mujer y un menor de edad. Más tarde se enteró que los policías entraron al domicilio de uno de sus vecinos, golpearon a su esposa y a él se lo llevaron detenido.
“Me empiezan a apuntar con las pistolas y me dicen que me agache al suelo, que me ponga de rodillas, y en cuanto me pongo de rodillas me empiezan a pegar. Como yo pude me paro, me defiendo y me preguntan que dónde están las armas, que les diga dónde están las armas o me van a matar”, narra Isaac, quien –como consta en videos y fotografías– fue brutalmente golpeado y trasladado a la comisaría local, donde asegura que fue torturado.
“A mí me subieron a la primera unidad que se va. Yo seguía sin entender qué estaba pasando. Yo traía la cuenta de mi negocio, eran como 40 mil pesos. Me roban el dinero, la cartera y el celular”, abunda.
Añade: “Cuando llegamos a la Comisaría me empiezan a golpear, me torturan, meten mi cabeza a una pequeña fuente, yo pierdo el conocimiento y ellos me sacan, yo despierto sacando agua. Cuando estoy ahí escucho los gritos de mi hermano diciendo que no los conocía, que no lo golpearan. Eso es lo último que yo recuerdo de su voz”.
Tras ser liberado, junto con otros cuatro detenidos –el pasado viernes 21–, Isaac inició la búsqueda de su hermano menor. “Mi familia reclama el cuerpo de mi hermano, pero ellos dicen que no lo tienen”, subraya.
Desde el martes 18 la familia busca a Mario en Zumpango. El miércoles 19 se organizó con sus vecinos para bloquear la avenida Bicentenario y Los Sauces, con la exigencia de que sea presentado con vida.