Fueron detenidos en 2008 y en 2012 se les sentenció a pena de muerte por delitos contra la salud. Seis años después fueron condenados a cadena perpetua.
Tres ciudadanos mexicanos que se salvaron de morir en la horca en Malasia fueron repatriados hoy al país luego de que el sultán Ibrahim Ismail Ibni Almarhum les otorgara el perdón.
Los hermanos Simón, Luis Alfonso y José Regino González Villarreal, originarios de Sinaloa, fueron detenidos en el estado de Johor, en marzo de 2008, acusados de narcotráfico. Permanecieron en prisión y en 2012 fueron sentenciados a pena de muerte, sin embargo su ejecución en la horca se aplazó debido a diversas apelaciones; seis años después fueron sentenciados sólo a cadena perpetua.
Este viernes el gobierno de México reconoció, a través de un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la acción humanitaria del sultán quien en septiembre pasado había anunciado su decisión de conmutarles la pena de muerte.
En un comunicado la cancillería reiteró su compromiso de brindar asistencia y protección consular a los mexicanos en el exterior, como ocurrió en este caso.