ESTADOS UNIDOS.- El Gobierno de Estados Unidos advirtió este jueves a Irán de que responderá “rápido y de forma contundente” a cualquier ataque suyo o de sus aliados contra intereses o ciudadanos estadounidenses.
El régimen de Teherán debe comprender que cualquier ataque por parte de él o de sus aliados -cualquiera que sea su identidad- contra intereses de Estados Unidos o ciudadanos será respondido de manera rápida y contundente”, dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
Aun así, el titular de Exteriores subrayó que ni su país ni sus socios buscan una guerra con la República Islámica.
Sin embargo, “los cuarenta años de Irán asesinando a soldados estadounidenses, atacando instalaciones estadounidenses y tomando rehenes estadounidenses son un recordatorio de que debemos defendernos”, dijo Pompeo.
El jefe de la diplomacia señaló que “la contención” mostrada por Estados Unidos hasta ahora “no debería ser confundida por Irán con una falta de determinación”.
Hasta la fecha la opción por defecto del régimen (iraní) ha sido la violencia, e instamos a aquellos en Teherán que ven un camino a un futuro próspero a través de una reducción (de la tensión) que modifiquen el comportamiento del régimen”, indicó.
Pompeo recordó que el miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apuntó que deseaba algún día “reunirse con los líderes de Irán para lograr un acuerdo y, lo más importante, adoptar los pasos para que Irán tenga el futuro que se merece”.
Trump dio este miércoles un paso más en la presión sobre Irán con la imposición de nuevas sanciones, en este caso a las exportaciones de hierro, acero, aluminio y cobre, a la vez que exigió a Teherán que “altere fundamentalmente su conducta”.
Las nuevas sanciones se dieron a conocer poco después de que Irán anunciase la suspensión de la aplicación de algunos de sus compromisos bajo el acuerdo nuclear de 2015, del que Estados Unidos se retiró hace un año pero que aún compromete a otros cinco países.