Entre ellas la de la familia de José Elena Rodríguez quien murió a manos de un agente de la Patrulla Fronteriza.
El gobierno de Donald Trump dijo que las familias de los adolescentes mexicanos que murieron al ser baleados por agentes fronterizos estadounidenses no deben poder demandar compensación en tribunales de Estados Unidos.
El gobierno le dijo a la Corte Suprema en un documento que los jueces deberían considerar y resolver el asunto en favor de los dos agentes que dispararon a través de la frontera y mataron a los jóvenes.
En ambos casos, los guardias fronterizos dijeron que dispararon porque les estaban lanzando piedras desde el lado mexicano de la frontera.
Un incidente ocurrió en la frontera entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez. En el otro, un agente desde Nogales, Arizona, le disparó 10 veces a José Elena Rodríguez, de 16 años, cuando se encontraba éste del lado mexicano.
La corte federal de apelaciones en San Francisco ha permitido una demanda en el caso de Arizona contra el agente Lonnie Swartz.
Por otra parte, un panel de apelaciones en Nueva Orleans dijo que el agente Jesus Mesa Jr. no podía ser demandado por la familia del adolescente al que mató.
En ambos casos, la parte perdedora apeló al máximo tribunal.
El Departamento de Justicia indicó que los distintos desenlaces de las apelaciones presentan una división clara que el máximo tribunal del país debería resolver.
El gobierno dijo que la corte de San Francisco había extendido “erróneamente” el derecho a demandar en tribunales estadounidenses a causa la muerte de un ciudadano de otro país en suelo extranjero.
El Departamento de Justicia presentó su documento a solicitud de la corte. Con frecuencia los magistrados pedirán los puntos de vista del gobierno en torno a cuestiones legales pendientes.
Si los jueces acceden a escuchar el caso, posiblemente la presentación de argumentos se llevaría a cabo en el siguiente período presidencial, y probablemente se tendría una decisión para junio de 2020.
En diciembre, fiscales federales decidieron no juzgar a Swartz por tercera vez por haber matado a José Antonio Elena Rodríguez en 2012. Swartz fue absuelto de un cargo de homicidio en segundo grado y de otro por homicidio involuntario en los primeros dos juicios, pero los jurados no lograron ponerse de acuerdo acerca de otro cargo de menor gravedad.
El Departamento de Justicia declinó estar interesado en aplicarle cargos penales a Mesa, y también rechazó una solicitud para extraditar el agente con el fin de que fuese procesado en México por el homicidio de Sergio Adrián Hernández Güereca en 2010.