– César Rigoberto “N.”, de 20 años, y Christian Guadalupe “N.”, de 19, quienes recibieron sentencia condenatoria, también deberán cubrir 20 mil 553 pesos por reparación del daño moral y 17 mil 390 mil por reparación del daño material.
– Agentes del Ministerio Público Especializados en Litigación, de la FGJE, presentaron ante el Juez Oral sólidas pruebas para que dictara la sentencia condenatoria por más de 37 años.
-El delito se registró en enero de 2018 en la colonia Ladrilleros, en Hermosillo, donde golpearon con bates y otros objetos a Luis Jorge “N.”.
Hermosillo, Sonora.- Por el delito de homicidio calificado con alevosía, dos acusados recibieron una sentencia de 37 años y seis meses de prisión, por hechos suscitados en 2018.
César Rigoberto “N.”, de 20 años, y Christian Guadalupe “N.”, de 19, recibieron le pena por el Juez Oral Penal, con base a pruebas contundentes presentadas por Agentes del Ministerio Público Especializados en Litigación, de la FGJE, lograron también una reparación del daño moral por 20 mil 553 pesos en forma mancomunada.
Así como 17 mil 390 mil pesos por reparación del daño material, además de los 37 años seis meses de prisión a los que fueron condenados en la Audiencia de Individualización.
Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), a través del Agente del Ministerio Público Especializado en Homicidios y Lesiones Graves Dolosas, integró el expediente.
Apoyado con elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), determinaron que César Rigoberto “N.” y Christian Guadalupe “N.” participaron en los hechos del 13 de enero de 2018, en la colonia Ladrilleras.
Personal del Departamento de Homicidios, de la AMIC, les ejecutaron orden de aprehensión al privar de la vida a Luis Jorge “N.”, de entonces 38 años.
Versiones de testigos, reforzadas con peritajes de campo y pruebas de objetos utilizados en el hecho, como block, se presentaron durante el proceso.
Alrededor de las 04:30 horas, del día de los hechos, los sentenciados fueron vistos que alegaban con el ahora perjudicado y posteriormente lo agredieron con bates de beisbol.
Al derribarlo, lo jalaron al interior de un domicilio donde lo siguieron agrediendo con diversos objetos, hasta que lo privaron de la vida, dejando el cuerpo abandonado.