El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador alista la creación del Instituto Mexicano de Salud para el Bienestar, que sustituirá al Seguro Popular creado en la administración de Vicente Fox.
De no haber cambios, el responsable de este nuevo proyecto de salud será Juan Antonio Ferrer, quien participó en el proceso de planeación del Tren Maya y luego fue designado por el presidente López Obrador como su representante en el Sureste del nuevo Sistema Nacional de Salud.
En entrevista con El Heraldo de México, Ferrer explicó que se creará un verdadero Instituto de salud que atienda las demandas de los mexicanos, pues el Seguro Popular en lugar dar servicios de salud era una aseguradora de orden federal que sólo pagaba las facturas que le llegaban.
“No se pretende renovar (al Seguro Popular); la idea es crear un verdadero Instituto Mexicano de Salud para el Bienestar”, expuso y luego cuestionó que en la actualidad hay 54 millones de personas que no tienen seguridad social.
Dio a conocer que se afinan los detalles de este proyecto que informará en breve el Presidente y que será parte del Plan Nacional de Salud, el cual inició su implementación en ocho estados del sursureste.
Las instalaciones médicas que tendrá a su disposición este nuevo sistema son aquellas que actualmente administra el Instituto Mexicano del Seguro Social pero que subsisten con recursos federales y no de las cuotas patronales.
Este plan de salud, que busca garantizar el derecho de acceso a los servicios de salud y medicamentos gratuitos de la población sin seguridad social, se instalará de manera gradual y dará prioridad a las poblaciones que se consideren de muy alta o alta marginación en el territorio nacional.
Con este sistema, los estados impulsarán nuevos esquemas que permitan llevar a cabo la transferencia de sus instalaciones y recursos financieros, es decir, se trata de una acción conjunta de las instituciones públicas de salud en el ámbito federal y estatal.
Desde la oposición y luego como candidato presidencial, el ahora presidente López Obrador reiteraba que el Seguro Popular no era seguro, ni tampoco popular, por lo que era necesario reemplazarlo por uno que tuviera el personal médico necesario, instrumental y medicamentos.