El secretario de Turismo de Colima, Efraín Angulo Rodríguez, acusó de difamaciones las versiones que afirman que la agresión sufrida el pasado lunes en su domicilio, en la colonia Las Palmas, en la capital colimense, fue una fiesta que se salió de control.
En rueda de prensa convocada de última hora, Angulo Rodríguez informó que presentó su renuncia al gobernador del estado, José Ignacio Peralta Sánchez, como secretario de Turismo, para defenderse como ciudadano y ofreció su versión de los hechos, donde afirmó que fue atacado junto con sus amigos, por un comando armado de más de 10 personas, durante casi seis horas.
Dijo que era una reunión a la que asistieron amigos, así como otras personas que él no conocía directamente, la cual tuvo lugar para hacer tiempo, ya que algunos iban a salir de la ciudad y tenían el boleto de avión comprado para esa noche.
Informó que una de las personas que se encontraba presente se retiró y posteriormente regresó, pero cuando tocó la puerta y le abrieron, irrumpieron con él sujetos armados.
“Una cantidad impresionante de armas, nos amarraron, nos desnudaron, nos golpearon, nos tomaron múltiples fotografías y videos, una de ellas, incluso, que ustedes ya vieron en redes sociales y que, pues, para quien dice ‘qué bonita fiesta’, ¿no? Maniatados, atados y desnudos. Seguro había una hermosa fiesta con la angustia que estábamos viviendo tras casi seis horas de tortura”, expresó Angulo Rodríguez, cuyo rostro presentó moretones en los pómulos.
Manifestó que hubo demasiada violencia física por mucho tiempo, lo que no le pareció normal. Que los agresores entraron por dinero y droga, ya que durante ese tiempo los delincuentes se ensañaron con una persona, a la que no conocía, a quien le preguntaron de forma insistente dónde y a quién le compraban la droga. Además de que pudo ver que uno de los agresores fumaba una pipa.
El ex funcionario narró que posteriormente los delincuentes se llevaron a uno de sus invitados, a quien no conocía, a una de las habitaciones, donde escucharon que comenzaron a estrangularlo.
Dijo desconocer el motivo del asesinato, ni la elección del método, pero supusieron que fue para no alertar a los vecinos.
Mientras esto ocurría, dos de sus amigos lograron desamarrarse y enfrentaron a los delincuentes de forma personal, por lo que los agresores comenzaron a disparar y uno de sus amigos resultó herido de bala.
Agregó que en el momento en que se dieron las explosiones los agresores huyeron por la parte de atrás y se dieron a la fuga en la camioneta que tenía asignada a la Secretaría de Turismo, y es cuando todos salen del domicilio por donde pueden, incluso por el techo, que fue lo que testificaron los vecinos.
“Señores, ustedes pueden ver las fotografías, no teníamos ropa, fuimos despojados de todo, incluyendo la ropa”, manifestó.
Al ser cuestionado sobre la presencia de menores de edad, dijo desconocer la edad de todos los presentes.
Informó que no ha cuantificado el dinero y los objetos de valor que le robaron porque no ha podido regresar a su domicilio, pero ya presentó la denuncia penal correspondiente ante la Fiscalía General del Estado (FGE), por todos los delitos cometidos y lamentó que se le esté juzgando por un hecho del que fue víctima.
“Es lamentable la cantidad de mentiras, historias, comentarios homofóbicos y descalificaciones. Como sociedad seguimos revictimizando a las víctimas al señalar que los delitos por los que fueron afectados se deben a sus hábitos, a sus preferencias sexuales, a su forma de vestir o inclusive ahora hasta a sus amistades”, expresó.
Angulo Rodríguez reconoció tener miedo tras los hechos y exigió a la FGE esclarecer lo ocurrido para que se limpie su nombre y se detenga a los responsables.
Condenó que se esté utilizando este hecho con un afán político, con el fin de dañar a la administración estatal.
Por Martha de la Torre
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