Gabriela González, exdirectora de las estancias infantiles en la Sedesol (hoy Secretaría del Bienestar), defendió el programa del cual dijo que ha funcionado durante 12 años.
Gabriela González, exdirectora de las estancias infantiles en la Secretaría de Desarrollo Social (hoy Secretaría del Bienestar), afirmó que es un error del actual gobierno disminuir el presupuesto al programa de guarderías al 50 por ciento, así como la propuesta de apoyar directamente a los padres para que ellos decidan a quien pagan pues “ello traerá como consecuencia niños amarrados, encerrados y maltratados o estancias ‘patito’ que pueden generar tragedias terribles”.
En entrevista con El Financiero, la extitular del programa señaló que éste “ha demostrado que es un programa exitoso, que ha funcionado durante 12 años, que ha atendido a más de dos millones de infantes, que emplea a más de 55 mil personas, 96 por ciento mujeres, y ha logrado a lo largo de su existencia cuatro premios, dos de ellos internacionales en 2012, por parte de la ONU, al servicio público y política de genero”.
González Martínez afirmó que el presidente no está viendo el beneficio del programa ni al número de mujeres y familias al que está ayudando.
“Probablemente hay corrupción y en la Auditoría Superior de la Federación (ASF) salen algunas observaciones, muy pequeñas por cierto, pero en ese caso se tiene que auditar, castigar a los culpables si así lo amerita, pero no acabando con el programa. Estoy de acuerdo con el presidente en que hay que acabar con la corrupción, pero atentar contra un programa que beneficia a tantas personas no es acabar con la corrupción”.
Subrayó que “las consecuencias de no escuchar a los beneficiados y la sociedad volveríamos a tener muchos niños amarrados en sus casas o encerrados en sus casas, muchos niños cuidados por personas que no están capacitadas para cuidarlos, y eso provoca por supuesto el maltrató infantil, que es lo más grave que puede existir, o que proliferen guarderías ‘patito’ que no cumplan con las normas y que pueden generar tragedias terribles”.
Dijo también que la vía de la controversia constitucional es sin duda una salida, porque se está negando un derecho al niño y a la mamá a trabajar, y sostuvo que la Constitución protege el derecho de la niñez ante todo, sin embargo apeló al Gobierno federal a que no se llegue a ello.
“Yo espero que escuchen a las beneficiarias, a las mamás, el programa tiene un 99 por ciento de aceptación entre los beneficiarios y es un programa muy evaluado, entonces que las escuchen a ellas y se entienda que es un programa que les cambia la vida”.
Asimismo, pidió que en este tema no entren cuestiones partidistas o políticas. “A las mamás no les interesan los pleitos de los políticos, lo que necesitan es un espacio para que sus hijos estén muy bien cuidados”, sostuvo.