A dos meses del arranque del gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una evaluación, con su gabinete y delegados estatales, del avance de los programas prioritarios, así como del estatus del “censo del bienestar”.
Reunidos en privado, en el salón Tesorería del Palacio Nacional, el Mandatario les pidió eficacia, cumplir con los criterios de austeridad y eliminar barreras burocráticas.
“(Fue una reunión) para ir tomando el pulso de cómo van los 25 programas prioritarios y los 67 programas del gobierno federal y en general cuáles son los criterios con los cuáles de deben operar los delegados, los programas federales, cómo va el censo, en fin, cómo se va avanzando”, comentó el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez.
Destacó que a poco más de 60 días de la presente administración ya se están entregando beneficios, por lo que “es positivo el balance, todavía falta, digamos, concretar algunas licitaciones de obras como el Tren Maya, pero en general los programas van avanzando y se están entregando cuentas ya a la gente en las regiones”.
En este sentido, enfatizó que en este encuentro se dio una plática general “y todavía cuando lleguemos a los 100 días prepararemos un informe a la nación de cómo va la administración.
Ramírez Cuevas señaló que se heredó “un país hecho añicos, pero también heredamos una administración pública que está establecida para no funcionar; cada vez que vemos los contratos públicos, las obras públicas hay un sinfín de cosas que observar hoy porque está lleno de corrupción”.
Agregó que esta fue la forma de operar de las pasadas administraciones tanto priistas como panistas, “entonces estamos heredando una situación de indolencia, de abandono a las regiones y tenemos que resarcir esa situación, por lo cual cuesta el doble de trabajo para poder llevar al estado los programas gubernamentales y rehacer la imagen que hay del gobierno para los ciudadanos”
POR FRANCISCO NIETO Y NOTIMEX
cfe