No obstante, Lucas Aristizabal, director senior de la calificadora, consideró positivas las medidas del Gobierno para combatir el robo de hidrocarburos y la inyección de capital a Pemex.
Las medidas que anunció la nueva administración para inyectar capital a Petróleos Mexicanos (Pemex,) así como para combatir la corrupción dentro de la paraestatal, son insuficientes para mejorar la salud financiera de la empresa, aseguró este miércoles Lucas Aristizabal, director senior de Fitch Ratings.
“Si bien las medidas que el gobierno ha anunciado por medio de la inyección de capital, que se anunció en diciembre, por 25 mil millones de pesos y la medida que se anunció esta semana de la reducción de extracción de fondos por parte del gobierno son positivas, la compañía necesita un soporte más robusto”, dijo Aristizabal a El Financiero.
Fitch estima que el déficit en flujo de efectivo está subestimado y sería significativamente mayor de entre 12 mil millones y 17 mil millones de dólares por año, que incluye aproximadamente entre nueve mil millones y 14 mil millones anuales de inversión adicional.
En este sentido, Aristizabal destacó que las medidas que está implementando el gobierno referente al combate a la corrupción y al robo de combustible son positivas porque reducen las pérdidas, lo que puede aumentar las eficiencias operativas y mejorar el uso de capital de Pemex. Esto ayudaría a mejorar el déficit al extremo del rango de 12 mil millones de dólares.
Sin embargo, indicó que la compañía necesita más soporte del gobierno para poder aumentar su flujo de caja para realizar inversiones o repagar la deuda.
“Se necesita un soporte más robusto, ya sea para poder reducir endeudamiento, reducir su balance financiero, mostrarlo positivo o neutro. También para reinvertir en el negocio de producción y exploración para revertir la caída de la producción y las reservas”, dijo en la entrevista.
El martes, Fitch Ratings recortó en dos escalones la calificación crediticia de la petrolera estatal y la colocó en perspectiva negativa, dejándola al borde de perder el grado de inversión.
