El Instituto Nacional de Migración proporciona espacios donde los menores pasan el día mientras sus padres tramitan el visado
La directora de comunicaciones de Unicef, Paloma Escudero, reconoció este martes el “loable” trabajo de México y Guatemala con los niños migrantes que viajan con la caravana que hoy se encuentra en su frontera común.
En una visita a Ciudad Hidalgo, Chiapas, Escudero solicitó a los Gobiernos de ambos países que garanticen los derechos de los menores que viajan solos o acompañados con un visado humanitario de estadía legal en México.
Consideró importante que estas alternativas también estén disponibles para que los migrantes puedan entrar de forma legal y ordenada a México.
Más de 12 mil centroamericanos han llegado a la frontera mexicana en estos días en la primera caravana del 2019, después de que el año pasado se registraron al menos cuadro movilizaciones.
En Ciudad Hidalgo, Escudero acudió a la sede del Instituto Nacional de Migración (Inami) en el puente fronterizo con Guatemala, donde más de 3 mil personas esperan los trámites de visado, con énfasis en los espacios donde los niños pasan el día en tanto que sus padres esperan el registro.
“Atender a 12 mil personas que tienen grandes necesidades va ser un gran esfuerzo para todos”, señaló Escudero.
Explicó que en territorio de Guatemala la labor de Unicef se centra en facilitarles letrinas y la sanidad a los migrantes, mientras que en el lado mexicano las autoridades proporcionan gran parte de la logística.
Aquí, indicó, la Unicef trabaja para evitar que los menores vayan a un centro de detención y que sean separados de sus familias y para encontrarles alternativas, especialmente para aquellos que no tienen un adulto que los acompañe.
Después, Escudero y los representantes de Unicef en México, Pressia Arifin, y en Guatemala, Carlos Carrera, cruzaron a pie la frontera para visitar el refugio que los migrantes han levantado a cielo abierto en Tecún Umán, Guatemala.
La directiva de Unicef calificó de “inédita pero muy importante” la decisión de México de conceder visados humanitarios a los migrantes y de garantizar que los menores no acompañados puedan recibir el documento migratorio.
“Un niño migrante no es una amenaza, no es un problema, un niño siempre es un niño, lo mismo si ha nacido en nuestro país, ha nacido en un país diferente, todos tienen garantizado sus derechos básicos gracias a la convención de los derechos de los niños”, apuntó el comisionado del Inami, Tonatiuh Guillén.
El comisionado informó que han recibido más de 12 mil 600 solicitudes de migrantes y que en el caso de los niños, se trabaja con la Unicef para poner especial atención en el bienestar de los infantes.
“La petición de Unicef es garantizar que cualquier niño que está migrando tenga sus derechos fundamentales en su país de origen, en el país de tránsito y el país de destino porque siempre hay que poner los derechos del niño por encima de cualquier posición política”, agregó.