La reforma que daría vida a la Guardia Nacional, el aparato de seguridad clave del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se mantiene en el limbo legislativo por una decisión unilateral del diputado federal de Morena, Pablo Gómez Álvarez.
La minuta se encuentra atorada en el Senado debido a que el vicecoordinador de la bancada en San Lázaro, borró el artículo cuarto transitorio que daba facultades al Ejército de actuar en materia de seguridad mientras la Guardia Nacional entra en funciones.
En las horas cruciales de las negociaciones para la aprobación del dictamen en esa materia, instantes previos al arranque del periodo extraordinario convocado para aprobar esa reforma constitucional, el pasado 16 de enero, el diputado Pablo Gómez, encargado de las negociaciones por la bancada mayoritaria de Morena, tuvo que acceder a eliminar un artículo del texto para que pudiera avanzar.
Los diputados Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano, Verónica Juárez Piña, del PRD, y Héctor Yunes, del PRI, confirmaron a ContraRéplica que fue de ese modo como sucedieron las negociaciones en las que Gómez, sin consultar a su coordinación, a su partido e incluso al propio Jefe del Ejecutivo, decidió aceptar la eliminación de dicho artículo.
Luego de que el Presidente López Obrador externó su insatisfacción por lo avalado, el propio diputado reconoció: “Una parte bastante considerable de Morena, incluido yo, no estábamos de acuerdo con aquella parte del dictamen, pero, sobre todo, la oposición había advertido que, si se mantenía, votaría en contra y todo se vendría abajo”, justificó.
La minuta está agendada ya no para un periodo extraordinario, sino para el inicio del ordinario de sesiones el próximo 1 de febrero, lo que obliga a nuevas negociaciones, primero en el Senado, que es la Cámara revisora, y posteriormente otra vez en San Lázaro, en caso de que se le hagan las pretendidas modificaciones.
Sin embargo, las versiones enfrentan varios matices ya que, por ejemplo, la diputada de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, asegura que Pablo Gómez “defendió hasta con los dientes cada punto de la reforma, y extrañamente, con el cuarto transitorio, no objetó nada, y ante el rechazo de la oposición, simplemente dijo: ‘se quita’”, lo que le parece en alguna medida “una trampa” para continuar la negociación en el Senado.
En cambio, la diputada Verónica Juárez, del PRD, afirmó que “fue el rechazo de la oposición prácticamente en su conjunto el que determinó la decisión de Gómez, ya que sabía que con ese artículo no avanzaría la reforma en su conjunto”.
Por separado, el vocero de la diputación tricolor, Héctor Yunes, confirmó que el morenista fue quien retiró ese artículo transitorio del dictamen de la Guardia Nacional, lo que facilitó el camino de la negociación y posteriormente su aprobación por mayoría calificada en el pleno.
Tagle calculó que posiblemente en el ordinario, que iniciará la próxima semana, el Senado acepte la minuta como fue enviada de la Cámara Baja, “y diga públicamente que es una aceptación y una concesión a la oposición y a los organismos defensores de los derechos humanos: Piensa mal y acertarás…”, remató.
