Legisladores de oposición criticaron que con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador privilegie a jóvenes que no estudian ni trabajan, en detrimento de doctores a quienes les lleva años especializarse, y alertaron que se perfila como una estrategia clientelar con miras a las elecciones de 2021.
ContraRéplica publicó ayer en exclusiva que mientras un estudiante de medicina con cinco años de estudios recibe del Gobierno una beca mensual de mil 870 pesos por jornadas de trabajo que van de 12 hasta 36 horas continuas, los conocidos ninis, recibirán 3 mil 600 pesos durante un año por solo ocho horas diarias de capacitación.
Esto alertó a investigadores quienes consideran que el nuevo proyecto se encamina a ser un “bastión electoral y clientelar”, mientras que médicos difundieron ayer en redes sociales videos donde denuncian que reciben mil 870 pesos.
El senador del PAN Gustavo Madero opinó que el Gobierno Federal no es de izquierda sino “populista y autoritario”. “Los programas buscan mantener una fidelidad, una gratitud, un clientelismo de parte de los beneficiarios porque está dejando de impulsar proyectos de infraestructura e inversión, para aumentar los de subsidio de becas y gasto directo”.
Tiene beneficios crear un “Ejército de lealtades rumbo al 2021”, dijo, y apuntó que los proyectos son un retroceso.
La senadora del PRI Claudia Anaya dijo que la Federación debe explicar bajo qué conceptos otorga las becas a fin de que no haya desequilibrio entre las funciones que realizan y lo que cobran.
Por su parte, el perredista Omar Obed Maceda dijo que pueden ser el mecanismo para una plataforma electoral, aunque apuesta a que el Presidente encamine a empoderar a la juventud más que a un sistema clientelar.
Por separado, los diputados Felipe Macías, del PAN, y Anilú Ingram, del PRI, lamentaron que este plan, que carece de un censo completo, destine mayores recursos a ninis.
Vieron positivo que este Gobierno se ocupe de los jóvenes que no estudian ni trabajan, pero condenaron que reciban más dinero, “sin hacer nada”.
POR LAURA ARANA Y LUCIANO FRANCO