El accidente ocurrió durante el operativo de alerta máxima de las fuerzas de seguridad de París por noveno sábado consecutivo ante las protestas de los “chalecos amarillos”, que mantenían gran parte de la capital francesa bloqueada por el personal antidisturbios.
Reuters. – Dos bomberos franceses y una ciudadana española murieron, y cerca de 50 personas resultaron heridas, debido a una explosión masiva por un escape de gas que destruyó la planta baja de un edificio en un distrito comercial del centro de París, informaron el sábado las autoridades galas.
El accidente ocurrió durante el operativo de alerta máxima de las fuerzas de seguridad de París por noveno sábado consecutivo ante las protestas de los “chalecos amarillos”, que mantenían gran parte de la capital francesa bloqueada por el personal antidisturbios.
“Mientras los bomberos buscaban una fuga de gas en el edificio, se produjo una explosión dramática”, dijo el ministro del Interior, Christophe Castaner, quien agregó que uno de los bomberos había estado enterrado bajo los escombros durante varias horas.
En su cuenta de Twitter, Castaner dijo que dos bomberos habían muerto y que 10 personas, entre ellas un bombero, tenían heridas graves. Otras 37 personas tenían heridas leves, añadió.
El ministro de Relaciones Exteriores español, Josep Borrell, dijo que una ciudadana de España también había muerto en la explosión. La ministra francesa de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, confirmó esa tercera muerte. Según un diario digital español, la turista visitaba París con su marido, que habría resultado ileso.
Apenas unas horas antes, miles de manifestantes de chalecos amarillos marchaban ruidosa pero pacíficamente a través del distrito comercial de Grands Boulevards en el norte de París, a solo unos cientos de metros de la explosión.
En los últimos años, Francia ha sufrido una serie de ataques militantes islamistas, pero las autoridades descartaron rápidamente esta posibilidad. “En esta etapa podemos decir que (la explosión de gas) es claramente un accidente”, dijo a periodistas el fiscal de París, Remi Heitz.
Una fuente policial dijo que la explosión destruyó una panadería y testigos dijeron que la fuerza de la explosión destrozó las fachadas de las tiendas cercanas y sacudió edificios a cientos de metros de distancia.
Más de 200 bomberos se unieron a la operación de rescate y dos helicópteros aterrizaron en la cercana Plaza de la Ópera para evacuar a las víctimas. Las ambulancias tuvieron dificultades para acceder al área de la explosión debido a las barreras policiales establecidas para ayudar a contener la violencia de algunos de los manifestantes de chalecos amarillos.