Personal de la Fiscalía General de Justicia (FGJE), tuvo conocimiento de un doble feminicidio y aborto de un producto de siete meses de gestación, ocurrido en Sonoyta, donde el agresor, posterior a los hechos, decide suicidarse, se dijo en un comunicado.
Se trata de Gustavo “N.”, de 25 años, quien dio muerte a su pareja sentimental, Yessenia “N.”, de 24 años, quien contaba con siete meses de embarazo, y quien también disparó contra su suegra María “N.”, de 55 años, quien también perdió la vida.
En los actos de investigación sobre las víctimas se estableció que eran de origen sinaloense y que Yessenia “N.”, hace dos años, denunció violencia familiar y contaba con una orden de restricción en contra de su pareja, otorgada por el Ministerio Público de aquel Estado, de Sinaloa, sin embargo, al cambiar de residencia a Sonoyta, Sonora, en virtud de que ya se había reconciliado la pareja, inclusive estaban a la espera de un nuevo hijo, no solicitó la protección de las autoridades estatales de Sonora.
Los hechos ocurrieron a las 23:02 horas del 26 de diciembre al interior de un domicilio ubicado en avenida C. Personal de la FGJE acudió al lugar donde se reportaron tres cuerpos sin vida, dos del sexo femenino y uno masculino. Los cuerpos presentaron heridas letales por proyectil de arma de fuego.
El padre de Yessenia “N.” declaró que mientras él se encontraba en una de las habitaciones viendo televisión con dos nietas escuchó los disparos y al momento de salir de la habitación vio como Gustavo “N.”, sin mediar palabra, se dio un disparo en la cabeza.
Los tres cuerpos quedaron tendidos en el suelo del inmueble, personal de Servicios Periciales acudió al lugar para el levantamiento y traslado de los cuerpos.
La Fiscalía General de Justicia condenó los lamentables hechos y exhortó a los ciudadanos y ciudadanas, a denunciar actos de violencia, confiar en la procuración de justicia y coadyuvar en el propósito de disminuir el delito de feminicidio y la impunidad.
Asimismo hizo un llamado a la ciudadanía para estar atentos a las relaciones afectivas en las que se involucran los jóvenes, advertir señales de violencia y actuar denunciando los hechos para que estos no se conviertan en un delito mayor.