Trece mineros fallecieron tras una explosión de metano en la mina de carbón ČSM Norte que se encuentra en la región de Karviná cerca de la frontera con Polonia. 

El accidente se produjo el jueves a las cinco de la tarde. Según las informaciones más recientes, 12 de los mineros fallecidos eran polacos y uno checo. Otros tres trabajadores han sido hospitalizados, uno de ellos con heridas graves.

Ivo Čelechovský, portavoz de la empresa OKD, bajo cuya administración se encuentra la mina, comentó la causa de la explosión.

“La explosión de metano devastó un amplio espacio en la mina. Habrá que esperar para proceder con una investigación más detallada”.

En la localidad afectada por la explosión, a más de 800 metros bajo la tierra, todavía no se ha podido controlar el fuego y las condiciones no son compatibles con operaciones de rescate.

De ahí que los socorristas habían conseguido sacar tan solo un cuerpo antes de la interrupción de las operaciones que fue ordenada el viernes a las nueve de la mañana.

El director ejecutivo de la OKD, Boleslav Kowalczyk describió la situación y las medidas que se han tomado.

“Nos hemos esforzado por continuar con las operaciones de rescate. Sin embargo, en un cierto momento decidimos interrumpirlas a causa del incendio que se ha extendido. No hemos podido sacar los cuerpos. Ahora preparamos la construcción de barreras y eso debería continuar hasta domingo”. 

A las diez de la mañana llegó a la localidad el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, quien habló por teléfono con su homólogo checo, Andrej Babiš.

Morawiecki confirmó que según las informaciones que había recibido no es posible que alguno de los mineros atrapados en la mina sobreviva, y añadió que los equipos de socorro polacos están preparados para continuar con las operaciones junto con los checos cuando las condiciones lo permitan. Posteriormente se dirigió al hospital, donde se encuentran los heridos.

A las once de la mañana, la Oficina del Presidente polaco decretó este domingo día de duelo nacional.

El accidente más trágico en las minas de carbón checas se produjo en 1990 en esta misma localidad. La entonces explosión de metano se cobró 30 vidas.