David Romero, presidente de la Academia de Ciencias de Morelos, es parte de una comunidad que entregó una carta a la Cámara de Diputados en la que reprocha el recorte presupuestal.
El 22 de agosto pasado el entonces candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, prometió a la comunidad científica del país, si bien, no incrementar los recursos al sector ciencia, tecnología e innovación, al menos no reducirlo; sin embargo, el proyecto de presupuesto de 2019 refleja “una mentira flagrante”, dice David Romero, presidente de la Academia de Ciencias de Morelos.
“Se comprometió a ello y es claro ahora que fue una mentira flagrante para desactivar preocupaciones con respecto a la ciencia. La solución de los problemas del país requiere la participación de todos incluyendo científicos, pero las mentiras gubernamentales no son la manera de motivar la participación que todos debemos de tener. Y el reducir el financiamiento nos aleja cada vez más de lograr esos objetivos”, dijo a El Financiero.
El científico es parte de una comunidad que entregó una carta a la Cámara de Diputados en la que reprocha que el proyecto de presupuesto marca una reducción de 6.5 por ciento al Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y un recorte de 12.6 por ciento al Ramo 38, relativo al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, “dicha reducción sitúa al presupuesto del Conacyt en un nivel 40 por ciento menor al de 2015 y nos regresa al monto de la inversión del ejercicio fiscal 2011”.
En la carta la comunidad integrada por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico; la Academia Nacional Científica, la Academia de Ingeniería de México, la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación y la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnología, hacen un llamado a los diputados para incrementar los montos de los rubros citados, al menos al presupuesto de 2018.
“La propuesta presentada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es contraria al compromiso que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo con la comunidad científica el pasado 22 de agosto en el palacio de Minería, donde garantizó que el presupuesto para este sector no se reduciría, y, en su caso, se procuraría incrementarlo en términos reales”, recuerda la misiva.
También consideran preocupante que en la iniciativa de Reforma Educativa enviada al Congreso de la Unión se proponga modificar la fracción V del artículo 3 constitucional, cambiando la obligación del Estado de “apoyar” la investigación científica por “incentivar”.
“La cuarta transformación de la vida pública nacional, como se lo ha propuesto el gobierno federal, debe considerar el desarrollo científico y tecnológico como base para su consolidación”, recuerdan los científicos.
Ante ello, David Romero consideró “deplorable” la opinión del presidente de la república de que se puede “sobrevivir en las universidades cortando lujos”, ya que aseguró que lo que se necesita es transparencia.
“Todos estamos de acuerdo en apoyar a los que menos tienen. Pero el sacrificar los presupuestos de universidades públicas y el apoyo a la ciencia en general es una medida profundamente equivocada. Resulta particularmente deplorable la opinión del presidente de que se puede sobrevivir en las universidades cortando lujos. Aparentemente parece pensar que las universidades son nidos de corrupción”, dijo.