La decisión de no fijar fecha para retirar de las calles a esta Guardia ha sido criticada por miembros de la ONU, partidos y hasta por diputados morenistas.
La Guardia Nacional estará en las calles por tiempo indefinido. Así lo establece el predictamen de reformas constitucionales para involucrar a este cuerpo en labores de seguridad pública.
La decisión de no fijar fecha para retirar de las calles a esta Guardia ha sido criticada por miembros de la ONU, partidos y hasta por diputados morenistas como Tatiana Clouthier.
El predictamen fue circulado el viernes pasado entre los miembros de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. Este lunes 17 de diciembre, una vez que concluya la reunión de trabajo con el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, el órgano decidirá si dictamina la propuesta con la intención de que sea votada por el Pleno de San Lázaro.
Para lograr su aprobación requeriría del voto de dos terceras partes de los diputados presentes. Es decir, Morena y sus aliados, PES y PT, requieren sumar alrededor de 20 votos de otras fracciones para lograr su aprobación y no repetir la historia de la eliminación del fuero.
El PAN y MC han externado su rechazo a la propuesta. El PRI, en voz de la diputada, María Alemán, dice tener dudas sobre la conveniencia de que un mando castrense comande la Guardia Nacional; tampoco le gusta que no se establezca plazo para que este cuerpo deje de cumplir labores de seguridad pública.
“Este gobierno tiene que empezar a dar resultados en materia de seguridad y, por tanto, es importante que la Guardia Nacional sea vista como una estrategia transitoria. De lo contrario, el discurso de la no militarización del país es falso”, dijo.
Aclaró que su bancada definirá si apoya el dictamen hasta escuchar a Durazo en la reunión de trabajo de mañana.
Javier Salinas, del PRD, coincidió en que es necesario establecer el retiro gradual de las calles de la Guardia Nacional.
“Una vez concluida la reorganización de los cuerpos de seguridad, las fuerzas armadas deberán de regresar a sus cuarteles. En ese sentido, la reforma constitucional debe garantizar que la seguridad pública estén en manos de cuerpos civiles de carrera y especializados”, dijo.
El diputado del PVEM, Marco Gómez, consideró innecesario fijar una fecha para el retiro de la Guardia. Incluso, avaló que su mando sea militar.
“La Guardia Nacional con mando militar puede ayudar a generar una institución de primer nivel, que no tenga que refundarse cada seis años. En materia de seguridad estamos en una crisis y debemos tomar medidas contundentes”, consideró.
El predictamen de reformas en materia de Guardia Nacional también precisa que todos sus integrantes estarán exceptuados de cumplir con el artículo 129 constitucional que especifica que, en tiempo de paz, ninguna autoridad militar podrá ejercer más funciones que aquellas que tengan conexión exacta con la disciplina militar.
A su vez, establece que cualquier detenido será llevado a instalaciones civiles; la redacción original indicaba que los miembros de la Guardia Nacional no podrían remitir detenidos a instalaciones militares.
Por Nayeli Cortés y Felipe Morales
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