Personal del Servicio Exterior Mexicano (SEM) que labora en representaciones de embajadas mexicanas en más de 20 naciones acusaron que la Ley de Remuneraciones está afectando su calidad de vida ya que han visto reducidos sus prestaciones hasta 70 por ciento.
Esto, indican, complica laborar y habitar en naciones “costosas” como Emiratos Árabes Unidos, Hungría, Japón, Rusia o Shanghái o bien pagar lugares seguros en poblaciones “de vida difícil” como el Salvador, de acuerdo con comunicaciones en poder de ContraRéplica.
Al respecto, la dirección de recursos humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores argumentó que se efectuó el cobro del ISR por la modificación a la fracción sexta de la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, por lo que “se retendrá el Impuesto Sobre la Renta correspondiente a las prestaciones otorgada entre las que destacan, ayuda y préstamo para alquiler y ayuda de educación”.
Agregó que una vez que la Procuraduría Fiscal emita su opinión jurídica al respecto, “se contará con los elementos suficientes para determinar si se mantiene la nueva disposición o si se reintegran los montos retenidos”.
Los funcionarios afectados explicaron a este medio que la disminución salarial por el cobro del impuesto sobre la renta (ISR) cercano a 35 por ciento, conlleva a una reducción significativa de su sueldo, ya que otorgan cerca de 30 y hasta 50 por ciento de su ingreso para el pago de necesidades básicas como vivienda o colegios extranjeros para la educación de sus hijos o familiares.
Explicaron que habitar en sitios como Dubái, considerada entre las ciudades más caras en el ámbito de la vivienda, implica lidiar con precios elevados de alquileres, lo que es una situación incosteable. Expusieron que hasta la mitad de su sueldo lo destinan en el pago de una vivienda.
La embajada mexicana de Emiratos Árabes Unidos señaló que “los miembros del SEM adscritos se verán en la imposibilidad de cubrir sus gastos más elementales en esta adscripción (pago de la renta, servicios, alimentación, transporte, etc.)”.
También otros servidores públicos expusieron a este medio que en el exterior “la gran mayoría somos el único sustento económico del núcleo familiar en razón de que nuestros dependientes habitualmente enfrentan obstáculos legales, culturales y lingüísticos para obtener un empleo”.
Además, citaron que “muchos nos vemos en la necesidad de inscribir a nuestros hijos en colegios internacionales, con el propósito de garantizar, en la medida de lo posible, una coherencia programática y cultural que, de otra forma, se vería interrumpida”.
POR LAURA ARANA
