El Presidente aclaró que superdelegados no decidirán en el combate al crimen.
En materia de seguridad, el desencuentro entre gobernadores y superdelegados se debió a mal-entendidos y a la falta de información, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Confirmó que estos superdelegados no serán los secretarios técnicos en las mesas de seguridad que se realizarán a nivel estatal y regional.
“Una vez que se aclaró (este malentendido), se resolvió el problema”, afirmó el Presidente en su tercera conferencia de prensa mañanera.
El martes, el tabasqueño y los gobernadores tuvieron un encuentro privado, donde se le pidió a López Obrador aclarar la función de los superdelegados en las mesas de seguridad, pues la mayoría de los mandatarios afirmaban que no cuentan con el perfil técnico para atender esta problemática.
Ayer, el Presidente relató que se pensaba que los coordinadores regionales iban a ser los secretarios técnicos, pero les aclaró que será la Guardia Nacional, en proceso de creación, la encargada de atender todas las coordinaciones de seguridad pública en el país.
Y lo de los secretarios técnicos, continuó, se decidió que la Secretaría de Seguridad Pública los nombrara y que los coordinadores generales, tanto estatales como distritales -del gobierno federal- participen, porque el tema de seguridad no está desligado de los programas del bienestar.
Acuerdos y desencuentros
En la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), previa a la oficial con López Obrador y realizada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, los mandatarios se envolvieron en una discusión que evidenció diferencias entre PRI, PAN y Morena.
Por un lado, el panista Javier Corral, de Chihuahua, y el priista Héctor Astudillo, de Guerrero, insistían que se debía tomar una postura como bloque para ir al encuentro con el presidente López Obrador; por otro, Claudia Sheinbaum, quien aún era jefa de Gobierno electa, consideraba que era mejor opción hablar directamente con el mandatario las dudas o preocupaciones que se tenían.
El ambiente incluso se tensó cuando les avisaron que López Obrador sólo tenía una hora para verlos. Corral de inmediato reaccionó ofreciendo mejor cancelar la reunión si es que el Presidente estaba muy ocupado. Al final, la reunión duró dos horas.
Los mandatarios estatales coincidieron en que no era viable sostener la figura de los superdelegados en tareas de seguridad y estrategia, y que tampoco había sido exitosa la comunicación de parte del gabinete y del equipo del tabasqueño.
POR FRANCISCO NIETO BALBINO
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