El ministro Javier Laynez Potisek dedicó unas palabras a su compañero, del cual dijo ejerció su función como juez constitucional desde una perspectiva liberal
Tras 15 años de servicio como integrante del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hoy el ministro José Ramón Cossío Díaz deja una vacante que será reconocida por sus aportaciones a la consolidación y fortalecimiento del más Alto Tribunal del país como una “institución humana sólida y fuerte y que asegure los pesos y contrapesos del poder político”.
Frente a integrantes del Consejo de la Judicatura Federal y el Tribunal Electoral Federal del Poder Judicial de la Federación, el ministro Javier Laynez Potisek dedicó unas palabras a su compañero, del cual dijo ejerció su función como juez constitucional desde una perspectiva liberal y con compromiso, mismo que “supo entender qué esperaba la sociedad mexicana de su Tribunal Constitucional: el fortalecimiento del Estado de derecho”
“Afortunadamente esto no es un discurso funerario, aunque está usted aquí de cuerpo presente todavía respira. Tampoco es un discurso de jubilación, conociéndolo eso es imposible”, agregó con humor el ministro Javier Laynez.
Añadió, que su colega fue determinante con sus proyectos innovadores que dieron pie a sentencias importantes en materia de derechos humanos, como la promoción de la igualdad de género, la constitucionalidad de matrimonio para parejas del mismo sexo, la diversidad de modelos de familia, la maternidad subrogada, la interrupción legal del embarazo, e incluso dijo “llevando la libertad de expresión en la constitución mexicana hasta sus límites, combatiendo la censura e incluso aceptando el insulto como discurso protegido en una sociedad democrática”.
“No pretendo pues, ni abarcar ni definir su legado, el reconocimiento al ministro Cossío es ya parte de la historia jurídica contemporánea de nuestro país”, acotó Laynez Potisek.
Como parte de la sesión solemne, un video elaborado por la SCJN destacó la trayectoria del ministro desde que comenzó a dar clases en su juventud, cuando fue elegido para ocupar su cargo en 2003, al contar con 43 años, así como hizo hincapié en sus diversos reconocimientos y Doctorados Honoris Causa que le han otorgado diversas universidades, participaciones en revistas y artículos científicos.
En este, se mostró a aquel José Ramón que portaba el número 52 en su camiseta de americano, a lado de Mario y Víctor, aquel joven que de la mano Héctor Fix Zamudio, heredó esa inquietud por la exploración del Derecho constitucional, por lo que cuenta con más de 30 obras.
En el video se puede apreciar al ministro Cossío expresar su agradecimiento al equipo que lo ayudó día a día a resolver los distintos asuntos que llegaban a su ponencia, los cuales dijo fueron pilares en la construcción de su legado, aunque afirmó todos son bastantes criticones. “Muchísimo de lo que he logrado es gracias a todos ellos, sin la ayuda de ellos, sin la dirección, sin la crítica, que todos son bastantes críticos y eso es muy importante, se lograron estos resultados que ya cada quien los juzgará”, expresó Cossío Díaz de su equipo de trabajo.
Al tomar el micrófono, el hombre al que se le reconocía frente a todo el Poder Judicial, quien portaba la clásica toga negra de seda, acompañada de una camisa blanca con corbata verde y distintivos en amarillo, así como los anteojos color negro que lo caracterizan, aprovechó para agradecer a sus compañeros, a su esposa “por haber encontrado la mejor parte de mi”, a su familia e hijos, amigos, exalumnos, así como a los consejeros y magistrados que acompañaban la sesión.
“Les prometo que voy a tratar de ser breve, voy a tomar unos 20 minutos de mi intervención después la ministra Luna (Ramos) hará un resumen de hora y media más o menos”, expresó el ministro Cossío con el humor que lo caracteriza.
En su último discurso como impartidor de justicia, el ministro José Ramón Cossío señaló que “este es el tiempo de los jueces constitucionales”, no como ego profesional sino “como forma de mantenimiento de los procesos civilizatorios que están presentes y que generarse dentro de esta sociedad”, ya que advirtió de no hacerlo la democracia y la justicia constitucional morirán.
Así mismo, destacó que el derecho es extraordinariamente serio, así como mantener el derecho como Estado o simplemente como orden jurídico es de suma importancia. También señaló que es necesario mantener una Judicatura Federal “potente, independiente, razonada y sensible”.
Despedido por todo el salón de pie, con los aplausos, chiflidos y porras de familiares, amigos, magistrados, ministros y consejeros del Poder Judicial, el ministro presidente Luis María Aguilar entregó la constancia física de su actuación durante 15 años como ministro de la SCJN.