Primero nuestros pobres”, “basta de migración descontrolada”, “migrantes sí, invasores no”, son algunos de los gritos que lanzó el grupo de manifestantes.
Pese a los llamados de organismos como la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación, para detener las expresiones de xenofobia y los prejuicios en contra de los migrantes centroamericanos, un grupo de personas se manifestó este domingo en Tijuana, Baja California, con gritos como “no a la invasión” y “primero México”.
En la zona de la glorieta del Monumento a Cuauhtémoc, las personas también lanzaron expresiones como “primero nuestros pobres”, “basta de migración descontrolada”, “migrantes sí, invasores no”, y “delinques una vez, te aplico el 33”.
Desde el Monumento a Cuauhtémoc, este grupo de protesta avanzó por calles de Tijuana, ondeando banderas de México, y se encaminó a la Zona Norte, donde hay un albergue temporal para los migrantes centroamericanos.
Ahí se encontraron con la policía municipal, que les impidió el paso, de acuerdo con imágenes mostradas por zetatijuana.com. Entonces algunos hombres comenzaron a insultar a policías, y en algunos momentos a empujarlos y golpearlos, para que los dejaran avanzar, hacia donde están los migrantes.
Hasta las 15:30 horas de este domingo, no habían logrado superar la valla policial.
“Violentaron nuestro país, violentaron la patria, por qué los protegen”, reclamó un hombre a los policías.
En sus redes sociales, por otro lado, la organización Pueblo Sin Fronteras convocó a una manifestación, también en Tijuana, en contra de la discriminación, en la Glorieta Las Tijeras.
De acuerdo con Zeta Tijuana, esta protesta se disolvió, ante la amenaza de confrontación con el grupo que está en contra de la caravana.
“El muro más grande es el rechazo”, “Violencia crea más violencia”, “No discrimines”, son algunas de las leyendas rodeadas de corazones que mostró este contingente, más reducido en tamaño que sus antagonistas, de acuerdo con el reporte de AFP.
“No todos los tijuanenses tenemos el mismo punto de vista (de rechazo a los migrantes). Todos somos hermanos”, dijo Karen Domínguez, una estudiante de 26 años, quien dice vivir cerca de un albergue para migrantes.
“Llevan tres días cerca de nosotros y no hemos tenido ningún inconveniente, se portan bien, son familias con niños”, aseguró.
Esta manifestación pacífica se retiró rápidamente al observar que la manifestación aniinmigrante se acercaba rápidamente hacia ellos, en su camino al albergue de los centroamericanos, detalló la agencia.
En este contexto, de lo que pasa en Tijuana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó este domingo un mensaje en Twitter: “Estados Unidos está mal preparado para esta invasión, y no lo tolerará. Están causando crimen y grandes problemas en México. ¡Váyanse a casa!”.
AFP reportó el sábado que unos 3,200 migrantes centroamericanos –en su mayoría hondureños- habían llegado a Tijuana, su última escala antes de intentar cruzar a Estados Unidos.
Otro grupo, un estimado de 1,500, se encontraban aún en el camino, a la altura de Mexicali, bloqueado por las autoridades.
De los que lograron llegar a Tijuana, más de 2,100 se alojaban en un hacinado albergue, que improvisó el gobierno local en un deportivo. El resto estaba disperso en los numerosos albergues de migrantes que normalmente operan activistas en esta zona fronteriza.
Ante la saturación de los albergues, las autoridades bloquearon el paso de los autobuses en que viajaban los migrantes en la cercana Mexicali, capital de Baja California.
El alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastelum Buenrostro, propuso una consulta para determinar si la población quiere seguir recibiendo migrantes.
Antes Gastélum había declarado que entre los migrantes hay “mariguanos y personas violentas que ponen en riesgo la seguridad de los habitantes”, por lo que nos los quieren en la ciudad fronteriza.
Es “inaceptable que se reproduzcan prejuicios que estigmatizan y criminalizan a migrantes provenientes de Centroamérica”, señaló el Conapred, en un comunicado.
“Las personas migrantes que integran dicha Caravana no representan un peligro para la seguridad de México y se encuentran huyendo de situaciones de violencia”, agregó.