Tras ganar la Cámara de Representantes, el partido azul tendrá la última palabra en la aprobación del tratado de libre comercio.
Mexicanos y canadienses no votaron, pero el resultado de las midterms del pasado 9 de noviembre también impactará en estos países. Los Demócratas se hicieron con el control de la Cámara de Representantes. Esto significa que tendrán la última palabra a la hora de decidir si el T-MEC deja de ser un acuerdo y pasa a ser ley en Estados Unidos.
Según informa el New York Times, la exportavoz de los Demócratas en la Cámara, Nancy Pelosi, expresó sus dudas acerca de la capacidad del texto aprobado de conseguir mejoras reales en las condiciones de trabajo en México. Esto, porque la normativa laboral mexicana no garantiza la efectiva aplicación del tratado.
“Mexico tiene que aprobar una ley sobre los derechos laborales. Esto aún no ha sucedido y es una declaración contenida en el acuerdo”, afirmó, según el periódico estadounidense.
“Lo más importante es la aplicación de las previsiones laborales y de medioambiente. Aplicación, aplicación, aplicación”, añadió.
Lo que preocupa a los representantes del partido azul es la cláusula del T-MEC del 40-16, es decir, que el 40% de la mano de obra empleado en la fabricación de vehículos en México debe ganar para 2023, como mínimo, 16 dólares la hora.
Junto con esto, el tratado requiere que México garantice la libertad sindical de sus trabajadores.
Los beneficiados directos de estas normas son los empleados mexicanos. Sin embargo, el interés de EU en protegerlos está en desincentivar a las compañías automovilísticas a que deslocalicen sus plantas hacia el sur, donde la mano de obra es más barata.
Los Demócratas quieren verificar que el salario de 16 dólares/hora es suficiente para conseguir este fin y asegurarse de que las previsiones laborales se aplicarán en México.
Estas exigencias podrían suponer la reapaertura de las negociaciones entre los tres países, pues el Congreso no tiene potestad para modificar el texto acordado, sólo de aprobarlo o rechazarlo en su integridad.
“Trump aparentó que el tratado ya estaba hecho, pero aún queda mucho, mucho por hacer”, dijo el diputado demócrata de Nueva Jersey Bill Pascrell.
Donald Trump presentó el USMCA (por sus siglas en inglés) como una victoria histórica conseguida durante su mandato. Sin embargo, alertó de que no estaba del todo seguro de que el Congreso lo aprobar: “En teoría no habría problema”, dijo en conferencia de prensa.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, afirmó que el T-MEC se firmará el próximo 30 de noviembre, el último día que gobierne Enrique Peña Nieto, en la cumbre del G20 en Argentina.