Shanghai. La VI Reunión del Grupo de Alto Nivel Empresarial entre China y México (GANE) se celebró este miércoles en Shanghai, en el marco de la primera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés).

El evento contó con la participación de autoridades del Ministerio de Comercio de China, la embajada del país latinoamericano en Pekín, ProMéxico, y el gobierno del estado mexicano de Oaxaca, entre otros.

La reunión fue presidida conjuntamente por Lin Jingzhen, vicepresidente del Banco de China, y Constantino Flores, presidente de Operaciones en Asia de GRUMA, ambas entidades integrantes del GANE.

Lin destacó que, bajo las circunstancias que traen los tremendos cambios de la economía y el comercio mundiales, el GANE debe desempeñar un papel activo, aprovechar la oportunidad que supone la Iniciativa de la Franja y la Ruta, transmitir mensajes positivos para defender la globalización económica y alentar el libre comercio.

Asimismo, dijo, hay que aprovechar las oportunidades de cooperación entre México y China, mejorar constantemente los mecanismos de trabajo y fortalecer las comunicaciones cotidianas y el intercambio de información sobre proyectos para que, conjuntamente, se amplíe la cooperación en sectores cruciales como energía, telecomunicaciones, infraestructura y finanzas.

Lin subrayó, además, el rol de la “diplomacia civil” del GANE e instó a defender los intereses de las empresas medianas y pequeñas de ambos países y a participar activamente en el desarrollo social y económico local.

A su vez, Flores opinó que la CIIE, que se celebra esta semana en Shanghai, representa la tendencia de la globalización económica. El ejecutivo expresó su deseo de que el GANE se adapte a los cambios de las circunstancias a fin de promover la cooperación comercial y económica entre China y México.

Shao Yingjun, subdirectora del Departamento de Asuntos de las Américas y Oceanía del Ministerio de Comercio de China, aconsejó promover aún más la cooperación bilateral en los terrenos de construcción de infraestructuras, minería, telecomunicaciones, agricultura y pesca, e hizo hincapié en la necesidad de poner en pleno juego el papel de las instituciones financieras.

Paulo Carreño, director general de ProMéxico, repasó los éxitos en la cooperación de los dos países en el área de infraestructura, presentó oportunidades que existen en los sectores de servicios, manufactura y finanzas, y aseguró que el gobierno de México participará activamente en la construcción de “la Franja y la Ruta”, y también que proporcionará una mejor plataforma para los empresarios de ambos países y un mejor entorno para la inversión.

El mecanismo GANE China-México, establecido en 2013, tiene el objetivo de mejorar la confianza mutua y la cooperación, encontrar soluciones a los obstáculos y problemas existentes en el sector del comercio y la inversión bilateral, y facilitar la inversión y el comercio. Está conformado por empresas influyentes en el sector del comercio y la inversión de ambas partes. La reunión anual del grupo es presidida por China y México alternativamente.

Este año correspondió a China la organización del evento, y la presidencia encargada de las empresas del país asiático la ostenta el Banco de China. Se trata del banco comercial chino más globalizado, con 106 años de historia y sucursales en más de 50 países y regiones.

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