La expectativa es que se siga absorbiendo cada vez más el presupuesto gubernamental.
Los recursos públicos para pago de pensiones y jubilaciones aumentaron 104 por ciento durante la última década en términos reales, y la perspectiva es que se siga absorbiendo cada vez más presupuesto gubernamental, por el envejecimiento poblacional que se prevé a 2050.
Para este año se destinaron 793 mil 734 millones de pesos para tal fin, lo que representa 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Hace 10 años, en 2008, la partida fue de 388 mil 660 millones, 2.06 por ciento del PIB de ese año.
La cifra que se canalizó para este año equivale a 14 por ciento del presupuesto total; 20.87 por ciento del gasto programable y 90.5 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que se espera recaudar, de acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
El problema, señala el CEFP, que cita cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), es que para 2023 esta partida representará 4.1 por ciento del Producto Interno Bruto, cuando las personas adultas mayores serán 12.28 por ciento de la población nacional.
De la partida destinada para este año, 793 mil 734 millones (94.01 por ciento) son para el pago de pensiones como tal, y el restante es para cubrir la cuotas que, de acuerdo con la Ley del Seguro Social y del ISSSTE, el gobierno está obligado a realizar por cada cotizante.
Del monto canalizado a jubilaciones, 67.87 por ciento se enfoca a los planes de retiro del IMSS e ISSSTE y el resto a entidades como Pemex, CFE y Luz y Fuerza.
“El sistema pensionario en México continúa siendo un reto que requiere de atención, para evitar que siga mermando las finanzas públicas”, señala el documento.
Según la firma de consultoría Aregional, en el país hay al menos 18 estados que requieren una reforma a su régimen de pensiones para evitar un colapso en 10 años.
El presidente de la Consar, Carlos Ramírez, reconoció que cierra esta administración “insatisfecho”porque no se logró una reforma en este tema, y advirtió que cada día que pasa es una oportunidad perdida de hacerla, esto considerando que la próxima administración sí tiene entre sus planes modificar el actual esquema, pero no de forma inmediata.
Bajo este contexto, el próximo gobierno planea revisar las comisiones que cobran las afores para bajarlas a menos de uno por ciento y los esquemas donde invierten.
POR FERNANDO FRANCO
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