El Presidente electo detalló que en las verificaciones semestrales habrá representantes de cámaras empresariales, comerciales y de servicios.
México.- Con el argumento de que se evitará la corrupción y la extorsión, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer este miércoles el proyecto de la ley de responsabilidad ciudadana, la cual contempla que los ciudadanos y negocios ya no serán fiscalizados por las autoridades federales.
En su lugar, detalló el Presidente electo, los ciudadanos y los dueños de negocios, talleres, empresas y consultorios, deberán registrarse en un padrón vía internet y, bajo protesta de decir verdad, tendrán que reportar que cumplen con todas sus obligaciones fiscales, de salubridad, seguridad y medioambientales.
Acompañado por Julio Scherer, propuesto para ocupar la Consejería Jurídica de la Presidencia, López Obrador mencionó que, si bien ya no habrá inspectores federales, con base en el citado padrón, el cual estará en manos de la Secretaría de Economía, cada seis meses se hará un sorteo de aquellos negocios, establecimientos y ciudadanos que serán sometidos a revisión.
“Ya no va a haber fiscalización a las tiendas, a las empresas, a los talleres, a los consultorios, a los restaurantes ya no va a haber inspectores del Gobierno federal, de todo el Gobierno federal, inspectores de salud, inspectores de economía, inspectores de medio ambiente, etcétera, etcétera, etcétera, se suspenden las inspecciones”, mencionó.
“Los dueños de los establecimientos sólo tendrán como obligación inscribirse en un padrón, se va a crear una plataforma de internet”.
El Presidente electo detalló que en las verificaciones semestrales habrá representantes de cámaras empresariales, comerciales y de servicios.
Agregó que aquellos ciudadanos, empresarios y establecimientos que cumplieron con sus responsabilidades recibirán un reconocimiento de la Presidencia y su nombre será publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Mientras que, advirtió, los que no cumplan serán sometidos a revisiones periódicas cada seis meses y, en su caso, recibirán las sanciones correspondientes.
López Obrador expuso que aún no se define el porcentaje de establecimientos que serán revisados, pero la intención es que sea al menos el 1 por ciento del padrón registrado.
Confió, a su vez, que esta ley sea aprobada en el Congreso de la Unión antes de que acabe el año.
Sobre los inspectores, aclaró que no perderán su trabajo, sino que serán asignados eventualmente a otras funciones.
Reiteró que en su Gobierno se acabará la corrupción tanto de arriba como de abajo, por lo que llamó a los ciudadanos a conducirse con responsabilidad.
“Vamos todos a portarnos bien”, aseveró.