Con una votación dividida, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló el triunfo del panista Felipe de Jesús Cantú en la elección de alcalde de Monterrey, Nuevo León.
La Comisión Estatal Electoral tendrá que convocar a elecciones extraordinarias.
El proyecto de sentencia –elaborado por el magistrado Felipe Fuentes– proponía anular la elección por desaseo en el cómputo de votos y violación a la cadena de custodia de paquetes electorales.
Ese desaseo, concluyó, representó una violación grave al principio de certeza que debe regir las elecciones.
Fuentes Barrera explicó que 69 paquetes no fueron resguardados en la bodega oficial; 52 no tenían documentación electoral y sus resultados fueron tomados del PREP local; los resultados de 27 paquetes no fueron computados, porque todos o algún partido no tenían copias de los resultados,
Además, 10 paquetes llegaron al Consejo Municipal sin que esté claro quien los resguardó previamente.
Su argumento fue avalado por los magistrados Mónica Soto, José Luis Vargas y la presidenta del TEPJF, Janine Otálora.
Contra esta decisión se manifestaron los magistrados Indalfer Infante, Felipe de la Mata y Reyes Rodríguez.
Rodríguez Mondragón reveló, en plena sesión, que ese proyecto de sentencia había sido cambiado, pues 30 minutos antes, planteaba otorgar el triunfo al PRI en vez de anular la elección.
Rechazó anular los comicios de Monterrey, pues las irregularidades detectadas no eran suficientes para hacerlo.
“Se pueden anular casillas, votos, no la elección”, consideró.
Originalmente, el Tribunal Electoral de Nuevo León anuló la elección de alcalde de Monterrey.
El PAN impugnó esta decisión ante la Sala Regional Monterrey del TEPJF, que le dio la razón y restituyó el triunfo de Felipe Cantú.
Ese fallo fue impugnado por el PRI ante la Sala Superior del TEPJF que, al final, confirmó el triunfo del blanquiazul.
La diferencia entre el PAN y el PRI en la elección de alcalde de Monterrey fue de apenas .89 por ciento.