Un hondureño murió el domingo supuestamente por el impacto de una bala de goma disparada por policías mexicanos que intentaron detener a más de un millar de migrantes de ese país que intentan cruzar a México para llegar a Estados Unidos, informó una fuente humanitaria.
Durante los incidentes “falleció una persona migrante y resultaron heridos migrantes y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC)”, indicó en un comunicado el Procurador de los Derechos Humanos guatemalteco (Ombudsman) Jordán Rodas.
El secretario mexicano de Gobernación, Alfonso Navarrete, condenó el incidente, ocurrido en el puente fronterizo, y denunció que han identificado que “algunos (migrantes) portaban armas de fuego y otros de las llamadas bombas molotov”.
“El gobierno de México rechaza las manifestaciones de violencia ocurridas en la frontera con Guatemala y reitera que la única vía para ingresar a México es el cumplimiento de las leyes migratorias”, dijo Navarrete.
Explicó que unos 300 migrantes ya han recibido una cédula de identidad como parte de un programa del gobierno mexicano, que 1.895 ya han solicitado refugio y que 422 han solicitado su repatriación voluntaria.
Más de un millar de migrantes hondureños rompieron este domingo un cerco de la policía guatemalteca para impedirles avanzar a suelo mexicano en su trayecto a Estados Unidos.
Ante los incidentes, autoridades locales de esa población, policía, cuerpos de socorro y cruz roja guatemalteca decretaron una alerta anaranjada (prevención) para no salir de sus casas en horas de la noche y prohibieron las bebidas alcohólicas.
Además, está prohibida la venta de gasolina y otros productos inflamables, así como recomiendan evitar la confrontación con los migrantes hondureños para evitar incidentes.