El gobierno federal tendrá sólo un margen de maniobra del 10% en el Presupuesto de Egresos de la Federación con el que podrá negociar la administración entrante, aseguró el director general de Integralia, Luis Carlos Ugalde.
Los gastos ineludibles que tiene el gobierno federal como el pago del servicio de la deuda, participaciones, el pago a pensiones y otros, dejan un margen de maniobra de apenas el 10%, comentó Luis Carlos Ugalde, director general de Integralia.
“En promedio, 10% del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) es susceptible a negociación (…) En los últimos 15 años se ha modificado 3.5%, respecto de la propuesta que entrega el presidente en turno cada año”, dijo al presentar el libro La negociación política del presupuesto 1997-2018.
Quien fue presidente del entonces Instituto Federal Electoral entre 2003-2007, comentó que ese 10% que se puede modificar es el referente a la inversión pública, programas de campo, los recursos que se destinan a universidades públicas y lo relacionado al fomento de la cultura y el deporte.
Criticó que en los últimos 18 años, el gasto público haya crecido 100% en términos reales y que ello no se vea reflejado en una mayor reducción de la pobreza y el crecimiento económico del país.
Ximena Mata, investigadora de Integralia agregó que cada año, la Cámara de Diputados tiene en promedio una bolsa de recursos negociables por 142,000 millones de pesos.
Detalló que, durante los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón, esta bolsa de recursos negociable representaba alrededor del 4.5% del presupuesto; mientras que, en el gobierno de Enrique Peña Nieto se redujo y fue de 1.4% del total del presupuesto.
Ugalde mencionó que lo anterior se debió en gran medida a poner mejores reglas para el proceso de asignaciones y reasignaciones del presupuesto.
Sin embargo, reconoció que todavía existe un círculo vicioso en la discusión y aprobación del PEF, pues hay inexperiencia, escasa profesionalización sobre el manejo de los recursos, desinterés y un fenómeno clientelar, donde los diputados sólo están preocupados con lo que quieren recibir.
“La Cámara de Diputados no da seguimiento del gasto público y nadie paga las consecuencias ante el dispendio del gasto público”, remarcó.
Auditoría de seguimiento
El auditor superior de la Federación, David Colmenares refirió que desde el organismo que preside, se creará un área denominada Auditoría de Seguimiento, la cual vigilará qué pasa con los recursos públicos, es decir, si se ejercieron conforme al propósito que fueron aprobados.
Añadió que otro problema que se debe mejorar en la negociación general del Paquete Económico, es la parte de ingresos, “más del 80% de los ingresos recaudados provienen de la Federación y menos del 5% de los estados y municipios”.
Por ello, a través de los datos que recopilaron en el estudio, los representantes de Integralia consideran necesario cambiar las reglas del juego, especialmente ahora que el partido del presidente electo tendrá mayoría en ambas cámaras.
Entre sus recomendaciones está eliminar las bolsas individuales que se asigna cada diputado y que no siempre están etiquetados de forma transparente. También, que se vuelva a incluir al Senado de la República dentro de la discusión y aprobación del presupuesto.