El puente entre México y Guatemala cambió ahora que sólo hay aproximadamente 150 personas luego de que el pasado 19 de octubre más de 7 mil centroamericanos intentaban cruzar hacia México.
CIUDAD HIDALGO.- El puente que separa México y Guatemala luce diferente ahora que sólo quedan aproximadamente 150 personas luego de que el pasado 19 de octubre más de siete mil centroamericanos intentaban cruzar hacia suelo mexicano.
William Portillo es uno de los migrantes que decidió quedarse sobre el río Suchiate a la espera de que las autoridades mexicanas le otorguen sus papeles para poder seguir su viaje y entrar al país.
Él se negó a cruzar en balsa o nadando, como lo hicieron los miles de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos con los que habían viajado hasta ese día.
Con el rostro quemado por el sol y el cuerpo cansado por la falta de sueño, relata que su objetivo es encontrar trabajo en México y es por ello que junto con su esposa decidió respetar los lineamientos que se le impusieron para poder ingresar por el paso migratorio.
“Yo quiero pasar legalmente porque uno va buscando trabajo y lo primero que te piden son los papeles”, recordó.
Otros más en el puente esperan por motivos similares, sin embargo, el miedo es constante. Los migrantes señalaron que desconocen las intenciones del Instituto Nacional de Migración y temen ser deportados en vez de que se les otorgue algún tipo de visa.
Orlin Herrera también espera, huyó de su país por la inseguridad y prefirió respetar las leyes del país al que quiere ingresar, sin embargo, comprende la desesperación de sus compañeros y el por qué eligieron seguir de manera indocumentada.
“Complicado, no ha sido fácil, como puedes ver estoy todo quemando y afónico, tratando de ayudar a mis compatriotas en lo que pueda y estar a la espera”, comenta.
Aún así, hay a quienes la paciencia se les agota y después de tanto esperar optan por el mismo camino que eligieron sus compañeros, el río. Ante ello, los agentes de migración los esperan en la orilla, revisan documentos de todos los que llegan desde el lado guatemalteco.
Por ahora, la ayuda sigue fluyendo hacia el puente. Desde Guatemala llega comida y agua a bordo de camionetas con logotipo de diferentes asociaciones civiles, apoyos que desconocen hasta cuándo dejarán de recibir.