Ciudad de México— La mayoría de Morena, PES y PT rechazaron la propuesta de aclarar la legalidad de la consulta ciudadana sobre la ubicación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Tras más de dos horas de debate, el bloque mayoritario no aceptó el exhorto presentado por la fracción del PRI y apoyado por PAN, PRD, PVEM y MC.
“La Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión exhorta, por ser un tema de interés nacional, al equipo de transición y al Presidente electo, para que respete la legalidad, la imparcialidad y la viabilidad técnica en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México”, cita la propuesta rechazada.
También se rechazó pedir a Andrés Manuel López Obrador que aclare la base de la legalidad, la metodología para la elección de la muestra y la formulación de la pregunta para conocer la opinión de los mexicanos respecto a la ubicación del NAIM.
Se votó en contra de pedir al Presidente electo para que haga públicos los mecanismos para cumplir con la obligación de la protección de los datos personales de los ciudadanos que participarán en la consulta que planea realizar del 25 al 28 de octubre.
En un cuarto punto, se rechazó también solicitar al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) para que, en el marco sus facultades constitucionales, vigile que se cumpla a cabalidad la legislación en materia de protección de datos personales.
La diputada del PRI Ana Lilia Herrera acusó que el Presidente electo decidió hacer una consulta sin asidero legal o argumentos técnicos y con un fuerte tufo a mentira, a robo y a traición.
Dijo que la consulta parece hecha para justificar una decisión ya tomada o para simplemente deslindarse de una responsabilidad y dársela al pueblo.
“La pregunta que muchos nos hacemos es, si más de 30 millones de votos no le dan la facultad para decidir -como ofreció en campaña- que se cancela la obra, si continúa, o si de plano se concesiona, como ya lo dejó entrever”, expuso la priista.
Alertó que la próxima administración no tiene facultades todavía y que hay un claro sesgo para que el pueblo decida si se termina la construcción del nuevo aeropuerto en la zona de Texcoco o se reacondiciona el actual aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca.
Los diputados de la mayoría aceptaron discutir la propuesta y alargaron el debate por dos horas y media, para votar en contra.
Al final del debate, el también priista Eduardo Zarzosa reclamó la farsa de la consulta y la manipulación a la ciudadanía, por un ejercicio que ya tenía de antemano una decisión tomada.
“Que quede claro, su consulta insulta”, espetó.
El panista José Elías Lixa propuso que ya que había ganas de preguntar a la gente, por qué no se hacía también una consulta sobre si la gente quiere que baje el precio de la gasolina.
Pablo Gómez, para cerrar el debate, dijo que el nuevo gobierno está decidido a cambiar el rumbo, y a romper con la nefasta alianza del PRIAN, que ahora se ha vuelto a ver por su oposición a la consulta.
Expuso que no es la primera vez que López Obrador convoca a consultas, que la primera fue en 1998 cuando se impuso el Fobaproa y que sigue constando al país 100 millones de dólares.
Reclamó a panistas y priistas que ellos nunca preguntaron, por eso no les gusta que ahora se haga un ejercicio con la ciudadanía.
“Jamás preguntaron, siempre se impusieron”, condenó, con lo que los morenistas lo ovacionaron y votaron en contra de la propuesta priista.