A diferencia de otros países de América Latina (AL) que están pasando por crisis políticas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que el gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador tiene la gran oportunidad de aprovechar su capital político para emprender reformas de largo aliento en México, sin perder la estabilidad macroeconómica y la confianza de los mercados.
“El claro mandato del que goza el nuevo gobierno presenta una oportunidad para abordar los desafíos estructurales de larga data de México, y a la vez preservar la estabilidad macroeconómica y la confianza del mercado”, afirmó en el reporte Perspectivas Económicas Regionales (REO) Las Américas, titulado Una Recuperación Dispareja.
Sin mencionar su nombre ni señalar su partido político, el organismo se refirió así a la próxima administración que encabezará López Obrador a partir del 1 de diciembre.
El FMI hizo un llamado al próximo gobierno a continuar los esfuerzos de consolidación fiscal, lo que ayudaría a estabilizar la deuda pública como proporción del Producto Interno Bruto (PIB).
Otras de las observaciones que hizo el FMI es que las autoridades deben estar preparadas para adoptar una política monetaria más expansiva al final de este año, con el fin de respaldar la actividad, pero siempre y cuando la inflación continúe firmemente en una trayectoria descendente y que las expectativas de este indicador permanezcan ancladas.
En el nuevo reporte que dio a conocer el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, se destacó que pese al acuerdo comercial preliminar alcanzado con Estados Unidos, aún persiste incertidumbre en México en torno a la versión definitiva del tratado y las condiciones restrictivas.
Lo anterior, agregó, apunta a una recuperación gradual de la economía. Señaló que gracias a una contribución modesta de las exportaciones netas, para 2019 se proyecta un crecimiento económico de 2.5%.
Se reconoce que si bien la inflación ha estado en una trayectoria descendente, sigue por encima del nivel fijado como meta y se proyecta que en 2018 registre un promedio de 4.8%, para después converger gradualmente a 3% a mediados de 2019.
A inicios de esta semana el organismo dio a conocer la actualización de las Perspectivas Económicas Mundiales (WEO), previo al inicio de la Reunión anual del FMI y del Banco Mundial (BM) en Indonesia.
Se consignó un ajuste a la baja para la economía de México de 2.3%, que preveía en julio a 2.2% para 2018, y de 2.7% a 2.5% para 2019.
El organismo abundó que la recuperación se ha desacelerado en las principales economías de América Latina, como Brasil y México.
Los riesgos. En cuanto a los riesgos regionales y nacionales, el FMI alertó que se intensificaron desde abril.
Mencionó como riesgos políticos los efectos de contagio regionales y los factores no económicos.
Refirió que este año habrá elecciones en Brasil, y el próximo en Argentina, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá, Perú y Uruguay, lo que conllevará a incertidumbre económica y política.