Reconoce la propiedad “inalienable e imprescriptible” de México sobre sus hidrocarburos, en momentos que el equipo de AMLO revisa los contratos energéticos.
Canadá y Estados Unidos anunciaron este domingo un nuevo acuerdo comercial trilateral junto con México después de meses de negociación que sustituirá al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
El acuerdo preservará un mecanismo de solución de controversias comerciales que Canadá luchó por mantener para proteger su industria maderera y otros sectores de los aranceles antidumping de Estados Unidos, dijeron fuentes canadienses.
Pero aquello tuvo un costo.
Canadá acordó brindarles a los productores de lácteos de Estados Unidos acceso a un 3.5 por ciento de su mercado doméstico de productos lácteos de aproximadamente 16,000 millones de dólares al año. Las fuentes dijeron que el Gobierno canadiense se está preparado para ofrecer una compensación a los productores lecheros perjudicados por el acuerdo.
Canadá también acordó un cupo de 2.6 millones de vehículos exportados a Estados Unidos en el caso de que Trump imponga aranceles de autos globales de un 25 por ciento por motivos de seguridad nacional.
La cuota permitiría un crecimiento significativo en las exportaciones de automóviles libres de aranceles desde Canadá por encima de los niveles actuales de producción de alrededor de 2 millones de unidades, salvaguardando las plantas canadienses.
El USMCA establece un contenido mínimo regional de un 70 por ciento en la regla de origen de los autos dentro del tratado.
El nuevo TLCAN reconoce la propiedad “inalienable e imprescriptible” del Estado mexicano sobre sus hidrocarburos, en momentos en que el equipo de López Obrador, que asumirá el 1 de diciembre, revisa un centenar de contratos energéticos.
Además, en el remozado pacto se acordó mantener los tipos de cambio determinados por el mercado, no incurrir en manipulación cambiaria, combatir la corrupción y, entre otras cosas, terminar con el trabajo infantil.
La administración de Trump había amenazado con proceder con un pacto bilateral con México si fracasaban las conversaciones de Estados Unidos con Canadá.
Las noticias deleitaron a los mercados financieros, preocupados durante meses sobre el potencial daño económico si se fracturaba el TLCAN.
Tanto el dólar canadiense como el peso mexicano se recuperaron al circular la noticia de que se había concretado un acuerdo trilateral. La moneda canadiense subía un 0.52 por ciento frente al dólar, mientras que el peso ganaba un 0.56 por ciento.