Luego de las 5 horas de más de 30.000 compresiones en el pecho, el niño pudo sobrevivir de una miocarditis que según expertos produce síntomas severos de evolución muy rápida y que su mortalidad es alta si no se atiende con mucha velocidad.
Xiao Yu es un niño chino de 8 años que sufrió una descompensación cardiaca. Para que el menor sobreviva, al menos 30 profesionales tuvieron que practicarle maniobras de resucitación cardiopulmonar: cada turno dura entre uno y dos minutos.
El proceso duró 5 horas y fueron más de 30.000 compresiones en el pecho del niño chino para mantenerlo con vida.
El hecho ocurrió en el Hospital de Niños de Changzhou, al este de China, luego de que el niño identificado como Xiao Yu presentara fiebre alta y un dolor agudo en el estómago. Fue internado pero horas más tarde sufrió una descompensación cardíaca.
El diagnóstico fue miocarditis fulminante, una infección del tejido muscular que rodea el corazón, causa insuficiencia cardíaca de forma muy aguda y rápida. Xiao Yu tuvo que ser trasladado a la unidad de cuidados intensivos.
A pesar de ser estabilizado, el menor presentaba arritmias y descenso abrupto de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, además de convulsiones y paros cardíacos.
Ante los constantes padecimientos del menor, los médicos decidieron contar con maquinaria de asistencia cardíaca y de oxigenación extracorpórea, pero tenían que esperar a que esta maquinaria llegue desde un hospital en Shanghái, unas tres horas de traslado.
Durante la espera, el niño sufrió otras descompensaciones y fue en ese momento que el equipo médico apeló a las maniobras de RCP para mantenerlo con vida.
Luego de las 5 horas de más de 30.000 compresiones en el pecho, el niño pudo sobrevivir de una miocarditis que según expertos produce síntomas severos de evolución muy rápida y que su mortalidad es alta si no se atiende con mucha velocidad.
La rápida acción de los enfermeros fue felicitada por usuarios de las redes sociales. El padre agradeció al equipo médico y los llamó héroes.
“Estamos desesperados por salvar cada vida joven que está en riesgo con todos nuestros esfuerzos. El mundo no es tan terrible porque los amamos en silencio”, publicó en el mensajero instantáneo WeChat uno de los médicos que participaron en las maniobras de RCP de Yu.
El menor sigue hospitalizado pero al menos ya cuenta con asistencia tecnológica.
