El vocero del presidente electo acusó de un sesgo informativo, pues los medios no transparentan su línea editorial; dijo que las expresiones de AMLO no generan polarización en la sociedad.
Jesús Ramírez, próximo coordinador de Comunicación Social en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la expresión “prensa fifí”, que usa el presidente electo en contra de algunos medios de comunicación no es una ofensa, sino una descripción de una prensa que no transparenta su línea editorial.
“No se puede reglamentar el uso de calificativos, salvo que sean ofensivos, en este caso es una descripción que intenta explicar el hecho de que los medios de comunicación también tienen línea editorial; en otros países es público la línea editorial de los medios, a qué intereses responde, qué simpatías políticas tienen y en México, se oculta como si todos no fueran partidarios de alguna idea, de un propósito o que no defendieran ciertos intereses, lo que se está señalando con esto es que no hay neutralidad, digamos total, de los medios, porque hay un sesgo informativo”, dijo después de participar en el foro “Hacia una agenda legislativa en materia de comunicación pública”, en la Cámara de Diputados.
Cuestionado sobre el llamado que hizo la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para que el presidente electo no ponga sobrenombres a los periodistas, Ramírez aseguró que él no ningún problema.
“Creo que la CNDH podrá hacer los exhortos que crea mientras no se utilicen palabras ofensivas, mientras no se discrimine, mientras no se violen las leyes, creo que se pueden hacer expresiones que intenten explicar a los ciudadanos el papel de los medios”.
Consideró que la expresión de López Obrador no genera polarización en la sociedad e invitó a “asumir una reflexión sobre la existencia de líneas editoriales en los periódicos, que defienden ciertos intereses y que hoy se expresan y de manera transparente, hablamos de un debate público”.
Medios no son enemigos del gobierno
El próximo coordinador de Comunicación Social también aseguró que los medios de comunicación no son un enemigo para la nueva administración y afirmó que se garantizará la libertad de expresión.
“Que existan líneas editoriales, que haya posturas políticas que se expresen en los medios de comunicación es un derecho; nosotros no consideramos enemigo a nadie que ejerza sus derechos, creemos en el pluralismo informativo, pero también creemos que debe haber un espacio para que los ciudadanos, sin que medie línea editorial, se informen”, afirmó.
Aseguró que “desaparecerá la práctica de hacer llamadas a las redacciones para cambiar los titulares o para cambiar a quienes están en las fuentes o para cambiar las notas, se acabó la censura, se acabó la discrecionalidad frente a los medios y se acabó la imposición, vamos a la libertad, creemos en la libertad, en el libre juego de las ideas”. Además, dijo que el recorte en las áreas de Comunicación Social de las dependencias de gobierno no afectará al personal de base, pero con respecto a quienes estén contratados por honorarios, aseguró que se evaluará su capacidad y el trabajo que realizan para decidir conservarlos o despedirlos.